El Partido Liberal de Canadá, liderado por el primer ministro Justin Trudeau, obtuvo una victoria en las elecciones legislativas del lunes aunque no alcanzó la mayoría parlamentaria. Con el 93 por ciento de los votos escrutados y de acuerdo a las proyecciones de la cadena pública canadiense CBC, los liberales se alzaron con 158 de los 338 escaños de la Cámara de los Comunes, frente a los 119 del Partido Conservador y por debajo del umbral de 170 curules necesarios para la mayoría absoluta.
La estrategia de Trudeau de convocar a elecciones anticipadas usando como eje de campaña su gestión de la pandemia de coronavirus no funcionó del todo. Ahora, el reelecto primer ministro deberá negociar con partidos más pequeños como el Nuevo Partido Democrático o el Bloque Quebequés para aprobar su agenda legislativa.
"Salir de esta pandemia hacia un futuro mejor"
Trudeau cumplió con su tradición luego de ganar las elecciones y visitó el martes por la mañana una estación de metro de Montreal, donde se sacó fotos con decenas de viajeros. En la madrugada y en su discurso de victoria, el primer ministro aseguró que los electores canadienses eligieron "un plan progresista" y que está listo para formar gobierno por tercera vez consecutiva.
"Ustedes nos están mandando a trabajar con un mandato claro para salir de esta pandemia hacia un futuro mejor", dijo Trudeau rodeado de sus tres hijos y su esposa, la expresentadora de televisión Sophie Grégoire. El premier canadiense pareció reconocer de forma implícita su error de convocar a elecciones anticipadas solo dos años después de los comicios anteriores y en medio de la cuarta ola de la pandemia: "Los oigo cuando dicen que solo quieren volver a las cosas que les gustan hacer, no estar preocupados por esta pandemia o por una elección".
Era precisamente para intentar recuperar la mayoría perdida dos años atrás que el jefe del gobierno convocó a mediados de agosto a estos comicios anticipados. Al líder canadiense de 49 años no le resultó la jugada que adoptó en agosto creyendo que la gestión de la pandemia y sobre todo la invasión de vacunas contra la covid-19 que logró para su población (en una cantidad calificada como excesiva por observadores internacionales), alcanzarían para depositarlo en una nueva administración con mayoría parlamentaria.
Luego de un inicio bastante favorable y unas encuestas alentadoras, Trudeau se encontró con una campaña especialmente complicada. El desgaste del poder se notó y la "Trudeaumanía" de su primera elección en 2015 quedó lejana. En el terreno tuvo que enfrentarse a multitudes de manifestantes furiosos por las medidas sanitarias frente a la pandemia. Uno de ellos incluso le arrojó piedras.
"No le dieron a Trudeau la mayoría que quería"
Del otro lado, el líder del Partido Conservador Erin O'Toole aceptó la derrota aunque dijo que los votantes "no le dieron al señor Trudeau el mandato mayoritario que quería" y destacó que los conservadores se alzarían con al menos 119 bancas. "De hecho, los canadienses lo pusieron nuevamente en el poder con una nueva minoría a un costo de 600 millones de dólares y mayores divisiones en nuestro gran país", aseguró el dirigente moderado en relación al elevado costo de los comicios.
O'Toole, de 48 años, fue criticado durante la campaña por haber apoyado la relajación muy temprana de las restricciones sanitarias en Alberta y en otras dos provincias dirigidas por los conservadores, en las que ahora hay brotes que fuerzan a los colapsados hospitales a transportar a los pacientes a otros centros de salud del país.
Durante la campaña, los contendientes se enfrentaron en temas como el cambio climático, la reconciliación indígena, el acceso a la vivienda, la vacunación obligatoria contra la covid-19 y los pasaportes de inmunizados. En los debates Trudeau no brilló y recibió duras críticas de sus contrincantes que denunciaron especialmente su decisión de convocar las elecciones en plena pandemia mientras el Parlamento funcionaba, pero también su inacción en materia medioambiental o política exterior.
Escándalos y desafíos
El gobierno que surge de estos comicios deberá ocuparse contrarreloj para llegar preparado a la cumbre del clima de la ONU que se celebrará en noviembre en Glasgow, Reino Unido. Existen serias dudas sobre la capacidad del país de cumplir con su objetivo de emisión de gases de efecto invernadero, un plan que busca reducir en un 40 por ciento las emisiones respecto a los niveles de 2005 y de cara a 2030.
Como jefe del Ejecutivo Trudeau legalizó el cannabis, instauró la eutanasia, impuso una tasa al carbón, recibió a decenas de miles de refugiados sirios y firmó una versión modernizada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Alena). Pero su mandato estuvo salpicado por escándalos que dañaron su imagen.
A fines de 2007, el primer ministro fue acusado por la Comisión de Ética de haber ido dos veces con los gastos pagos del anfitrión a la isla privada en Bahamas del Aga Khan, actual Imán de los musulmanes chiitas nizaríes y uno de los hombres más ricos del mundo. Además, un informe oficial lo acusó de conflicto de intereses en 2019 por presionar a su ministra de Justicia para que interviniera en un caso contra una empresa de Quebec por corrupción.
Mientras el lunes se llevaba a cabo la elección, circuló en Twitter una imagen a color del primer ministro con la cara pintada de negro durante una fiesta de "Las mil y una noches" en 2001. Esa práctica es considerada sumamente racista por la comunidad afrodescendiente de Canadá y se suma a las fotos previas de la misma velada que habían motivado un pedido de disculpas del premier.