Cientos de fabricantes pymes de alimentos envasados y productos de limpieza en la provincia de Buenos Aires producen, en baja escala, productos a menor precio que las grandes marcas, y en muchos casos hasta les podrían competir en calidad. Pero no pueden llegar mucho más allá de su propia localidad y algunas otras vecinas ya que no tienen la red de distribución necesaria. 

Miles de almaceneros de barrio se abastecen casi exclusivamente de grandes distribuidoras o de las propias redes de grandes empresas en la casi totalidad de productos, porque no tienen posibilidad de salir a buscar ofertas alternativas más allá de la de algún fabricante de la zona. 

Una propuesta presentada por la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires sugiere cómo romper ese monopolio, aumentar la oferta de pequeñas empresas en sus locales y bajar los precios de los principales artículos de consumo masivo en cada localidad y cada barrio.

Fernando Savore, dueño de un autoservicio en Morón y presidente de FABA, la federación de almaceneros de la provincia, cuenta su proipia experiencia. "En Lobos conocí una fábrica de fideos con huevo, que vende el paquete a 48 pesos, de un producto de muy buena calidad. Yo lo podría vender de 55 a 58 pesos al público agregando mi margen de rentabilidad. ¿Sabe a cuánto está el paquete de un fideo con huevo de marca? Arriba de 100 pesos. Pero no puedo ir hasta Lobos a comprar los fideos. La logística nos destruye!", planteó, asegurando además que ejemplos como éste se multplican  de a cientos en el territorio provincial.

FABA planteó una solución posible al conflicto en una carta abierta dirigida a Alberto Fernández. "Se trata fundamentalmente de poder acercar las pequeñas y medianas empresas a todos nuestros comercios. Es sabido que existen emprendimientos familiares y empresas pequeñas que comercializan productos de alta calidad, que por razones de logística no tienen acceso a puntos de venta por cuestiones de lejanía". Dificultad ante la cual, "inevitablemente, y en Buenos Aires en particular, caemos en un sistema monopólico de compra y venta".

Como solución, proponen: "Habiendo gran cantidad de espacios, galpones, etc. vacíos o en estado ocioso, la idea es poder contar con el apoyo económico del Estado para que dichas empresas puedan hacer llegar sus productos a esos lugares, que podrían estar distribuidos estratégicamente, de manera tal que el comerciante acceda a la compra y así, el precio no se viera encarecido por dichas circunstancias".

La propuesta incluye que los municipios se comprometan facilitando los espacios para el almacenamiento, y la provincia o el Estado nacional colaboren con los costos del transporte, previa planificación de acuerdo a las solicitudes de compra en cada distrito. "Esto va a molestar a los monopolios, y quizás a algún distribuidor mayorista que preferiría seguir operando con la exclusividad de alguna líneas de productos. Por eso queremos poder explicárselo cara a cara al Presidente o a quien él designe, para hacerle ver el enorme beneficio que tendría para las pymes industriales, para el comecio minorista y también para el público consumidor, que ya no tendría que pagar precios excesivos sin opción", completó Savore.