Una semana después del fallo que provocó la multitudinaria manifestación de ayer en Plaza de Mayo, el presidente Mauricio Macri terminó de sellar el giro discursivo del gobierno nacional: “Estoy totalmente en contra porque estoy en contra de cualquier ley a favor de la impunidad y más aún en delitos de lesa humanidad”, dijo Macri, tratando de dejar atrás la posición original del oficialismo, que había avalado la decisión de la Corte Suprema de otorgar el beneficio del 2x1 a los represores. De todas maneras, el Presidente respaldó al máximo tribunal y aprovechó el tema políticamente para confrontar con Cristina Fernández. “Yo estoy muy contento de que tengamos una Corte Suprema independiente, prestigiosa y que decide las cosas según el criterio jurídico que se presenta. Y no es claramente lo que piensa la ex presidenta”, aseguró Macri. Desde Mendoza, donde casualmente utilizó un pañuelo blanco (para bailar folklore), el líder de Cambiemos felicitó al Congreso, que ayer aprobó por unanimidad excluir de la aplicación del 2x1 a los criminales de lesa humanidad. 

Acompañado por el gobernador Alfredo Cornejo, el asesor radical Ernesto Sanz y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, Macri habló por primera vez del fallo firmado por Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco, los tres jueces que le deben a él su presencia o la permanencia en la Corte. Allí ratificó el cambio de postura que habían trazado el jefe de Gabinete, Marcos Peña y la gobernadora María Eugenia Vidal luego de que escalara el repudio generalizado. Tras mostrarse en contra del beneficio para los genocidas, retrucó las denuncias por la supuesta influencia del Gobierno en el fallo judicial con críticas a la oposición y al ex ministro de la Corte, Raúl Zaffaroni: “una vez más escucho a muchos dirigentes que han tenido roles protagónicos en los últimos años, en el Congreso, en el Ejecutivo, en los distintos gobiernos que nos antecedieron, y que no hicieron nada cuando esta ley se aprobó. Liderada por Zaffaroni, esta ley se aprobó con el consenso de muchos de los que hoy se los escucha muy enojados con el 2x1”, aseguró Macri. 

Desde el Frente para la Victoria ya refutaron en Diputados un argumento similar esgrimido por el PRO. Recordaron que en 2015 se aprobó una ley que precisamente determina la “prohibición de indultos, amnistías y conmutación de penas en delitos de lesa humanidad”. 

El Presidente reivindicó la actitud del Congreso, que a través de la aprobación de una ley que limita la aplicación del beneficio logró descomprimir políticamente un escenario complejo para el PRO, en medio de un año electoral: “Quiero aprovechar para felicitar al Congreso de la Nación por la celeridad con la que comenzó a resolver el tema del vacío legal que había dejado esta desafortunada ley del 2x1”. En ese contexto, Macri equiparó la aplicación del 2x1 a los genocidas con el de los delitos comunes. “Espero que esto marque una coherencia de que definitivamente estamos todos en contra de cualquier herramienta que facilite impunidad. Que la gente que cometa algún delito no se haga cargo de los delitos que cometió”, dijo.

Llamó la atención que el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, la figura del Gobierno que había respaldado más claramente a la Corte, ayer también felicitó a los legisladores nacionales y habló de un “inquebrantable compromiso contra la impunidad”. En las redes sociales le llovieron críticas por esas afirmaciones. También recordaron que el bloque del PRO en la legislatura porteña había rechazado aprobar un proyecto de declaración repudiando la definición del máximo tribunal.

Fiel a la estrategia electoral de polarizar con CFK, Macri retomó sus críticas por el vínculo con el Poder Judicial: “Ella actúa con la deformación que acarrea de haber gobernado de una manera, que era queriendo manejar todos los poderes. Yo creo que la independencia de poderes para un país es algo fundamental”.