Boca causó una revolución en Santiago del Estero. El plantel viajó hasta la provincia norteña para enfrentar el próximo miércoles a Patronato por los cuartos de final de la Copa Argentina. Y desde el aeropuerto hasta el hotel donde quedarón concentrados, una multitud de hinchas xeneizes acompañaron al conjunto de Sebastián Battaglia.
Con ese marco, una vez que los jugadores bajaron del micro decidieron interactuar con los hinchas, a modo de agradecimiento. Y mientras los simpatizantes cantaban y pedían fotos, Marcos Rojo se detuvo en un niño que no paraba de llorar de la emoción por ver a sus ídolos.
Tal como se observa en el video, Rojo decidió regalarle el barbijo con el escudo de Boca al pequeño hincha. Un gesto que, pese a la buena voluntad del defensor, atenta contra cualquier recomendación para el cuidado de la salud en el contexto de pandemia.
