Juan Manzur tuvo su gran debut como jefe de ministros en la Casa Rosada. Con un discurso focalizado en afinar la coordinación, dinamizar la gestión y bajar al territorio, el flamante jefe de Gabinete encabezó su primera reunión de gabinete y arengó a los propios a dejar atrás las internas que tensaron al Frente de Todos. La reunión arrancó temprano y se extendió durante tres horas, imprimiéndole el ritmo de trabajo ágil con el que Manzur pretende marcar la nueva etapa de gestión. "Somos el equipo del Presidente", se lo escuchó decir al tucumano, quien destacó que el encuentro se había organizado por indicación de Alberto Fernández --quien no participó-- y llamó a articular fuerzas para revertir el resultado electoral de las PASO. Como objetivo planteó recuperar el aparato productivo, generar empleo y "estar cerca de la gente"
La asistencia fue perfecta. Pasadas las 7.30 de la mañana, todos los ministros y ministras que forman parte del gabinete nacional se reunieron en el Salón Eva Perón de Casa de Gobierno para participar del primer encuentro ministerial convocado por Manzur. Era la primera vez que, luego de los cambios en el gabinete, todos y todas se veían las caras en un mismo lugar. Estaba la vieja guardia: Carla Vizotti, Eduardo De Pedro, Martín Guzmán, Matías Kulfas, Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis, Jorge Ferraresi, entre otros. Y los debutantes: Aníbal Fernández, Santiago Cafiero (en su nuevo rol como canciller), Daniel Filmus, Jaime Perczyk, Julián Domínguez y Juan Ross. Allí, el nuevo jefe de Gabinete le solicitó a cada funcionario una hoja de ruta de gestión, repartió tareas y, para finalizar, emitió una pequeña arenga para subir los ánimos. El propósito de Manzur es repetir este intercambio cada 15 días.
"Hay que ponernos de pie y salir adelante. Acá está gobernando el peronismo, nosotros sabemos de qué se trata y una vez más lo vamos a hacer", convocó Manzur, en modo campaña y llamando a presentarse como un "equipo unificado que muestra la gestión en todo el país". El desafío era pasar la página del terremoto interno --en un juego de equilibrios sentó a su izquierda a Cafiero, que responde al presidente, y a su derecha a Wado De Pedro, cercano a la vicepresidenta-- y enfocarse en la agenda de trabajo de cara a las elecciones de noviembre. "Nos hemos reunido con la idea de que estamos pasando a otra etapa. Hay que plantear cuáles son los nuevos desafíos y articular mejor entre todos los ministerios para poder trabajar de cara a la recuperación del aparato productivo, la generación de empleo y la atención hacia quienes más lo necesitan", indicó Filmus al cierre del encuentro, y agregó: "La idea principal es que haya un gabinete activo que esté cerca de la gente".
"Es muy importante que la reunión se haya organizado, especialmente para los que recién nos incorporamos. Sirvió al clima de trabajo luego de una semana muy intensa, nos permitió unificar todo mirando adelante. No solo respecto a noviembre, sino a los programas de gobierno estratégicos de cara al 2023", indicó a este diario uno de los ministros que participó. Y es que las exposiciones de cada ministre, además de pintar un panorama general del trabajo que se estaba haciendo en cada área, habilitaron también un avance en algunas medidas - como el anuncio de Vizzotti del operativo de vacunación en escuelas primarias - y el desarrollo de algunos planes interministeriales - como el de la fabricación de vacunas en Argentina.
Por último, Manzur hizo una convocatoria particularmente enfática a "no quedarse sentado detrás del escritorio y salir a recorrer y poner la cara en nombre del gobierno", según indicó otro ministro que participó del encuentro. El diagnóstico del gobierno nacional es que las PASO se perdieron, en gran medida, porque muchos de las personas que suelen votar al FdT no se presentaron a votar el 12. El objetivo de cara a noviembre sería, entonces, movilizar a la militancia y salir a interpelar a ese votante que no fue a votar. "Salgamos a pelear al territorio, hay que ir a cada barrio, cada provincia, cada municipio, a escuchar a la gente", se lo escuchó arengar a Manzur, quien señaló a Katopodis, Zabaleta y De Pedro como los ministros encargados del trabajo territorial. En esta designación se busca también cerrar las heridas que abrió el propio Wado De Pedro cuando presentó su renuncia a disposición. En el entorno de Katopodis y el ministro del Interior, sin embargo, aseguran que el vínculo ya comenzó a recomponerse y, al finalizar la reunión de gabinete, se los puedo ver a ambos volverse caminar juntos para seguir discutiendo.