El paso de una nueva edición de los Juegos Olímpicos, imposibles de olvidar por el contexto en el que se desarrollaron, dejó una colección de historias marcadas por el esfuerzo y la superación constante. Para algunos se trató de una experiencia inolvidable estrictamente desde lo deportivo, y para otros fue la frutilla del postre a un camino sinuoso que requirió de un equilibrio constante entre la pasión y el deber académico.
Es que de los 178 deportistas que integraron la delegación argentina en Tokio, 45 estudian o se graduaron recientemente en universidades de distintas regiones del país. Combinar el necesario descanso que todo atleta de alto rendimiento necesita con el tiempo adecuado para estudiar y rendir exámenes se torna dificultoso, más si no existe una normativa que brinde facilidades a quien desea combinar ambas prácticas.
Es por ello que en julio ingresó a la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de Ley para crear el Programa Nacional de la Doble Carrera, impulsado por Gisela Marziotta, diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, en conjunto con la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA). La iniciativa apunta a que los adolescentes y jóvenes de nuestro país puedan desarrollar de manera complementaria, y sin tener que elegir entre una u otra, la carrera académica y la deportiva.
Más allá de la evolución que pueda tener un proyecto que en principio tendría el visto bueno de la mayoría de los legisladores, algunas casas de altos estudios ya cuentan con resoluciones internas que promueven la doble carrera, al mismo tiempo que se observa un avance sostenido en la búsqueda por desarrollar la infraestructura deportiva en las universidades.
Colocar el debate en la agenda pública
El presidente de FEDUA, Emiliano Ojea, resaltó que el desarrollo de la doble carrera es un trabajo que lleva años en proceso, pese a que recién con el ingreso del proyecto a la Cámara baja el tema parece ubicarse dentro de la agenda de debate público, y recalcó la importancia de establecer un marco normativo que involucre a diferentes actores sociales.
“La idea es que los atletas puedan estudiar y compartir su calendario deportivo sin que eso genere un conflicto, que es algo que aún hoy sucede sobre todo en universidades grandes, donde pese a la buena voluntad de sus autoridades, hay docentes que apelan a la libertad de cátedra y terminan perjudicando al deportista”, sostuvo.
De allí, la necesidad de promover un programa que actúe como ordenador y requiera del trabajo mancomunado entre el Consejo Interuniversitario Superior (CIN), el Ministerio de Educación nacional y la Federación Deportiva Universitaria. “Cuanta más institucionalidad le demos al proyecto, más amparado podrá estar el atleta”, indicó Ojea.
Asimismo, señaló la creación de los Juegos Universitarios Argentinos, en 2014, como un “antes y un después” en la búsqueda por federalizar el deporte, que además de constituirse en una política pública, fue el puntapié para otro gran objetivo: “El desarrollo de la infraestructura deportiva es el otro gran paso a dar, y estamos en ese camino”.
Un ejemplo para la Patagonia
Becas para sus atletas, una triada de carreras orientadas a vincular la salud con el deporte y un gimnasio moderno próximo a inaugurarse, que permitirá la práctica de todas las actividades deportivas bajo techo, son algunas de las ofertas que colocan a la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) como una institución de máxima referencia en la región patagónica.
Si bien la normativa del proyecto establece que cada universidad definirá cómo será el criterio de flexibilidad, en las tres sedes que posee la entidad académica rionegrina -Bariloche, General Roca y Viedma- ya se contempla en detalle la situación de quienes practican deporte de alto rendimiento, con el canotaje como un ejemplo destacado.
Es que Miguel Correa, uno de los principales exponentes de esa disciplina en la Argentina, ganador de cuatro medallas en los Juegos Panamericanos (Santo Domingo 2003 y Guadalajara 2011), y que participó de los Juegos Olímpicos de Beijing y Londres, se graduó en la UNRN como Técnico Universitario en Deportes y Actividad Física.
En efecto, según contó al Suplemento Universidad su rector, Anselmo Torres, “son varios los deportistas que han recibido becas para poder financiar costos de viajes y estadías”. La doble carrera allí es una realidad, incluso previo a que el proyecto ingresara en la Cámara de Diputados, y es en esa línea se avanzó en una propuesta académica integral que vincule el deporte con la salud.
Se trata de una triada compuesta por las carreras de Nutrición, Kinesiología y Tecnicatura en Deportes. “Primero se creó en la sede Atlántica de Viedma una Escuela de Salud y Deportes, dentro de la que se incluyeron estas especialidades que apuntan no solo al alto rendimiento, sino a todas las actividades deportivas que hacen al bienestar físico y mental de las personas”, puntualizó Torres.
Otro caso destacado en la zona es el de Martin Fagotti, oriundo de Villa Regina, quien fue incorporado al plan de reclutamiento llevado a cabo por el Deportivo Viedma, equipo que milita en la Liga Nacional B de básquet. Gracias al convenio que mantiene la institución con la universidad, puede mantener su carrera deportiva mientras estudia Kinesiología.
“Como política general apuntamos a que todos los alumnos hagan deportes, porque es parte de la vida”, subrayó el rector, quien ponderó la cercana inauguración (se espera que sea antes de fin de año) de un gimnasio “de gran magnitud para la región”, con las medidas necesarias para que todas las actividades que son bajo techo puedan realizarse. Al lado, existe un hospital de prácticas de kinesiología para que los estudiantes incorporen la experiencia necesaria y asesoren a sus compañeros.
Fomentar el semillero
A pesar de no tener una estructura deportiva desarrollada, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) se propuso ir a fondo y tener un espacio propio para sus estudiantes. Así, puso en marcha la construcción de una cancha de hockey, al mismo tiempo que se prevé hacer un cajón de arena para la práctica de múltiples disciplinas que se realizan habitualmente en la playa.
Momentáneamente, la práctica deportiva se lleva a cabo en clubes de barrio o espacios cedidos por la Municipalidad de General San Martín, en lo que representa un trabajo conjunto que tiene, a su vez, la finalidad de brindar una ayuda económica a las entidades barriales mediante el alquiler de sus instalaciones
La elección para la construcción de la primera cancha propia no es casual: “Apuntamos a generar actividades para las mujeres, que cuesta un poco más; sin embargo, hoy tenemos la misma cantidad de chicas practicando hockey que hombres en fútbol 11, muchas de ellas deciden comenzar con ese deporte y para nosotros es algo genial. Nos genera un gran entusiasmo darles la posibilidad de hacer una vida sana y activa”, sostuvo el director de Deportes de la UNSAM, Juan Manuel López Gómez.
Con la aprobación en febrero del año pasado de la resolución interna que establece la doble carrera como una política concreta, la casa de estudios superiores cuenta, tal como precisó el titular del área deportiva, con un 75 por ciento en su matrícula de primera generación de estudiantes. “Cumplimos un rol social muy importante, y entendimos que ahora es momento de dar un salto cualitativo para quienes entrenan a un mediano y alto rendimiento”.
No obstante, el ex subsecretario de Deportes de la provincia de Buenos Aires en la gestión de Daniel Scioli realzó que más allá de las posibles contemplaciones hacia los atletas “es vital sostener la calidad de aprendizaje”, y mencionó las olimpíadas universitarias de invierno y verano que tienen una gran relevancia a nivel mundial “como el semillero y un paso natural de deportistas hacia el máximo rendimiento”.
“Argentina ha comenzado a interiorizarse sobre esta competencia. Hay un gran trabajo impulsado por FEDUA, pero muchas federaciones no lo tienen en su calendario como un paso importante en su formación, aunque seguro eso cambiará en los próximos años”, consideró López Gómez.
Desarrollar la infraestructura
Según explicó Darío Kusinsky, rector de la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ), “entre 2015 y 2019 las obras que estaban adjudicadas o iniciadas quedaron paralizadas, como fue el caso de un edificio con 30 aulas, y recién con la actual gestión se han retomado”. En ese orden, en la última semana de agosto se firmó un convenio para la construcción de un natatorio que estará emplazado sobre la misma calle en la que se ubica la sede central.
“Es un destino inexorable desarrollar la infraestructura deportiva en el país y que confluya con lo académico”, celebró la principal autoridad académica, quien destacó que la futura obra será la segunda que tendrá la institución creada en 2009, sumándose a un playón cubierto en el que se practican distintas actividades.
A pesar de ser una universidad joven, en noviembre del 2020 se aprobó la resolución interna que promueve la doble carrera y que busca también solidificar el vínculo existente con las escuelas tanto primarias como secundarias de la región: “Estamos en contacto permanente con docentes e inspectores, junto a quienes consideramos que el deporte es una herramienta fundamental en el desarrollo integral de las personas, que además convoca y retiene incluso a los alumnos en el sistema educativo”.
Para Kusinsky, “muchos chicos del conurbano sienten que estudiar no es para ellos”, y es en ese sentido que “captarlos a través del deporte puede significar una enorme oportunidad para que puedan iniciar una carrera universitaria”.
Tras destacar que más de 900 alumnos practican alguna actividad física en la UNPAZ, pidió “compromiso y responsabilidad” por parte de las autoridades competentes para que la doble carrera “marque un punto de inflexión en la historia tanto del deporte como de las universidades”.