El caso del policía de la Ciudad de Buenos Aires Arshak Karhanyan no será investigado por ahora como una desaparición forzada. Así lo definió un fallo de la Cámara Nacional de Casación Penal, que rechazó un pedido en ese sentido de la familia y de la Secretaría de Derechos Humanos. A este organismo, además, le negó por el momento la posibilidad de participar en el expediente como querellante. El tribunal sostuvo que a pesar de que transcurrieron más de dos años del último día que el joven fue visto "no se ha arribado a una hipótesis concreta acerca de qué es lo que ha sucedido". Tanto el fiscal de instrucción, Santiago Vismara, como la querella sospechan que la propia fuerza policial está involucrada en función del último contacto de un compañero de Arshak con él horas antes de que se le perdiera el rastro, de algunas de sus conversaciones, de la pérdida de información clave del teléfono celular del agente que se le dio para peritar a la propia policía, de la falta de imágenes de cámaras en lugares relevantes para la investigación y de presuntas irregularidades ante las órdenes de allanamiento de la fiscalía.
El fiscal Vismara planteó en marzo de este año que la desaparición de Arshak, el 24 de febrero de 2019, debía investigarse bajo la figura de desaparición forzada. En un dictamen que le presentó al juez Alberto Baños planteaba sus sospechas por anomalías durante la investigación que habrían estado dirigidas a impedir le esclarecimiento de lo ocurrido y pidió la indagatoria de Leonel Herba, la última persona que habría visto a Karhanyan en la puerta del edificio donde vivía en Caballito. Herba también integra la Policía de la Ciudad y había trabajado con el joven desaparecido en la División Exposiciones --que se dedica a allanar e incautar, por ejemplo, drogas--. Una cámara los tomó conversando en la calle, escuchando juntos un audio del celular que sería de Herba, quien para la fiscalía no dio una explicación convincente (dijo que hablaban de un plan de ahorro para la compra de un auto). A Arshak se lo veía con cierto nerviosismo y acto seguido subió a su departamento, se cambió, dejó sus dos celulares y se fue, con la placa, la tarjeta Banelco y el arma reglamentaria. Al rato compró una pala de pico en un supermercado Easy, en Rivadavia y Paysandú, donde hay una última imagen de él. Este diario reveló una grabación tomada por el propio Herba en su celular, en una discusión con su pareja, donde ella le dice: "vos seguí haciendo desaparecer gente (...) el que está acá en orsai porque desapareció una persona y sos el principal sospechoso, sos vos".
El juez Alberto Baños rechazó el pedido de Vismara, que también requería las indagatorias de tres policías ligados al peritaje del celular de Arshak que fue devuelto vacío y desactivado, y reasumió la investigación. Algo que llamó la atención de la querella de la familia, fue que le volvió a dar participación a la Policía de la Ciudad en la investigación, a pesar de las sospechas. En una senda muy diferente a la de la fiscalía, el juez sostuvo que "no puede hoy considerarse con seriedad la hipótesis que afirma que Karhanyan habría sido víctima de un acto cuanto menos privativo de su libertad ambulatoria por parte de autoridades policiales".
El fallo de Casación, que firman Daniel Morin, Horacio Días y Gustavo Bruzzone, señala que para declarar la incompetencia de Baños y mandar la causa al fuero federal deberían al menos estar "individualizados los hechos". "Si los elementos de juicio incorporados en el proceso son insuficientes", dice la resolución, "debe seguir conociendo el juez que previno". Insisten en que "la investigación se encuentra en curso sin que se haya consolidado una hipótesis concreta", pero agregan que "han surgido elementos novedosos". Uno de los más recientes es que se detectó que después de haber salido del Easy, la tarjeta SUBE que usaba Arshak marcó un viaje en un colectivo de la línea 8, cuyo recorrido se dirige a Ezeiza. Hasta ahora todas las medidas de búsqueda de pruebas se concentraron en la zona de Caballito y alrededores.
Según los camaristas la investigación se encuentra "plenamente operativa" y el juzgado encomendó más de 20 medidas de prueba. Dicen: "Al menos por el momento resulta prematuro que sea declinada la competencia de este fuero. Ello sin perjuicio de que, conforme con el resultado de las medidas en trámite, puedan establecerse ciertas certezas que eventualmente ameriten revisar la decisión que se adopta". Entienden que las pruebas recogidas hasta ahora (declaraciones, líneas intervenidas y allanamientos) no avalan la posibilidad de señalar una desaparición forzada. La familia y su abogado Juan Kassargian, recibieron el fallo con desazón y evalúan los pasos a seguir.
Para rechazar el pedido de querellar de la Secretaría de Derechos Humanos la Cámara sostuvo que "va de suyo que en todos los procesos que se siguen en la jurisdicción argentina deben respetarse las distintas obligaciones internacionales asumidas por el Estado" pero eso "por sí, no habilita a la Secretaría de Derechos Humanos a querellar, en la medida en que, a la vez, no se haya establecido, con una base mínima, que el caso podría implicar la afectación de un interés colectivo tutelado por los tratados de derechos humanos". El organismo sostenía que es su responsabilidad velar por el cumplimiento de las "obligaciones internacionales asumidas por el Estado argentino".
La Casación, es evidente, deja la puerta abierta a algún cambio de rumbo. La pregunta es cuánto más se podrá avanzar sin pruebas sustanciales y, por ahora, ningún costo por su pérdida.