En su intervención ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro exigió que se levanten "todas las sanciones criminales" contra su país. Maduro aseguró que Venezuela es víctima de una "arremetida feroz" que le impide comprar lo que necesita y vender lo que produce, y valoró el diálogo abierto entre el gobierno y la oposición. Por su parte el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, cargó contra los gobiernos "autoritarios que le tienen miedo a sus pueblos". Los últimos discursos de la noche del miércoles, a cargo del primer ministro británico Boris Johnson y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, compartieron su preocupación frente al cambio climático.

 "Víctimas de una campaña feroz"

En un discurso grabado, Maduro ratificó la "exigencia de que se levanten todas las sanciones criminales contra la economía venezolana y contra la sociedad venezolana". En ese sentido, el presidente de Venezuela recordó que su país ha llevado "en múltiples ocasiones" a distintos organismos del sistema de Naciones Unidas y a la Asamblea General "la denuncia de la arremetida feroz, de la campaña feroz" que considera que existe contra su país desde "las élites que gobiernan los Estados Unidos y dirigen organismos en Europa y en otros lugares".

"Se persigue las cuentas financieras, se nos ha secuestrado y bloqueado el oro de las reservas internacionales legales del Banco Central de Venezuela en Londres, se nos ha secuestrado y bloqueado miles de millones de dólares en cuentas bancarias en los Estados Unidos, en Europa y más allá", sostuvo Maduro, quien agregó que, pese a esa situación, "el pueblo venezolano se ha puesto de pie gracias a su gran capacidad de resiliencia y resistencia"

En otro tramo de su discurso, el mandatario venezolano pidió "todo el apoyo de las Naciones Unidas" para que el proceso de diálogo iniciado con la oposición el pasado 13 de agosto en México avance. Maduro mostró su satisfacción por el hecho de que "los sectores opositores más extremistas que estuvieron buscando un golpe de Estado en Venezuela" hayan vuelto "a la política, la Constitución y el camino electoral"

"Hay gobiernos autoritarios que les temen a sus pueblos"

En su turno ante la Asamblea de la ONU, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou hizo una encendida defensa de las libertades individuales, aunque dejó en claro que no puede concebirse "la libertad sin responsabilidad y sin solidaridad". Tomando como referencia la pandemia de coronavirus, Lacalle Pou valoró "el gran trabajo de investigadores y científicos, del sistema de salud sobreexigido, de maestros y profesores" y celebró que "la humanidad demostró su capacidad de adaptación", pero lo contrapuso al hecho de que la pandemia "desnudó inequidades y la vocación sobre la libertad de distintos gobiernos".

El mandatario de derecha puso de relieve que "las vacunas se hicieron en tiempo récord, pero hubo un suministro deficitario y no equitativo" y juzgó que "el proceso de vacunación es central para recuperar la libertad". Al igual que en el seno del Mercosur, Lacalle Pou reiteró la intención de Uruguay de "abrirse más al mundo", por lo que llamó a los gobernantes a que el cuidado por su gente "no se convierta en proteccionismo", ya que hace falta "libertad de comerciar y competir".

En el momento más áspero de su discurso y emulando su paso por la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Lacalle Pou expresó que no podía pasar por la ONU "sin hablar de la violación de los derechos humanos por parte de gobiernos que integran esta organización", a los que calificó de "autoritarios que les tienen miedo a la libertad y miedo a sus pueblos".

Cambio climático

Cerrando la jornada del miércoles, el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, anticipó lo que será la cumbre climática de la ONU en Glasgow, Escocia, dentro de seis semanas. "Este es el momento en que la humanidad llega a un punto de inflexión y tomamos las medidas necesarias para evitar un aumento catastrófico de las temperaturas en los próximos cien años o fracasamos", aseguró Johnson.

El premier británico comparó a la humanidad con un chico de 16 años que tiene "la edad suficiente para meterse en serios problemas". "Hemos llegado a esa edad fatídica en la que sabemos más o menos conducir y sabemos cómo abrir el armario de los tragos y hacer toda clase de actividades no solo potencialmente embarazosas sino también terminales", planteó Johnson, quien agregó que "la adolescencia de la humanidad está terminando" y "debemos unirnos en una maduración colectiva".

En la misma línea el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mostró su preocupación por el medio ambiente y dijo que destinará 30 millones de euros al denominado fondo de adaptación para hacer frente al cambio climático. Sánchez hizo una defensa del multilateralismo, expuso la recuperación económica de España y valoró el alto porcentaje de población vacunada contra el coronavirus. 

En su intervención ante la Asamblea General de la ONU, Sánchez hizo referencia a las erupciones vulcánicas que está atravesando la isla canaria de La Palma. Su discurso debió adelantarse un día antes de lo previsto inicialmente en su agenda, que se redujo de cuatro jornadas a tan sólo una debido a la delicada situación que atraviesa el archipiélago español.