La justicia italiana ordenó la liberación del ex presidente de Cataluña Carles Puigdemont, quien ayer había sido detenido en la isla de Cerdeña tras un pedido de captura internacional interpuesto por un juez del Tribunal Supremo de España. Lo que a hora resta definir es si será extraditado o no.

La detención del independentista catalán fue solicitada en el marco de la causa por sedición que se le abrió tras intento secesionista de 2017. Sin embargo, para la jueza del italiano Tribunal de Apelación de Sassari, Plinia Azzena, la detención del líder catalán “no es ilegal”.

La integrante del tribunal con asiento en Cerdeña admitió una solicitud presentada por la procuradora general Gabriella Pintus y respondió positivamente. Dictaminó que no hay motivo para aplicar medidas cautelares al expresidente de Cataluña ni para mantenerlo tras las rejas.

Queda resolver la extradición

Sin embargo, queda por determinar si Puigdemont tendrá que ser extraditado o no. Por lo tanto, deberá quedarse en la isla de Cerdeña hasta tanto se resuelva ese punto.

El ex presidente fue detenido ayer al bajar de un avión en el aeropuerto de Algue, y de allí fue llevado a la cárcel de máxima seguridad de Sassari. Su defensa “no ha pedido medidas cautelares, de ningún tipo”, aclaró su abogado en Italia, Agostinangelo Marras.

"Esta era la primera fase, la audiencia por la convalidación de la detención y la aplicación o no de medidas cautelares. Después la Corte tendrá que decidir si existen las razones para que el presidente Puigdemont sea entregado o no", añadió.

No tiene la intención de volver a España

El abogado aseguró que el juez italiano preguntó a Puigdemont si tiene intención de ir a España o no y "él dijo que no". Ahora, la Corte tendrá que decidir sobre la situación de Puigdemont, si dejarle totalmente en libertad y con la posibilidad de salir de Italia o procederá a su entrega a España: "Los tiempos serán estrechos, podemos hablar de algunas semanas", anticipó Marras.

El expresidente catalán se había desplazado de Bruselas a Cerdeña para participar este viernes en un encuentro internacional organizado por la asociación Adifolk, junto con otras personalidades como la consellera de Acción Exterior de la Generalitat, Victoria Alsina.

Alsina pidió a los medios frente al Tribunal de Sassari que la Unión Europea "no mire a otro lado" y ayude a mediar en la situación actual. De la misma manera confió en que " la Justicia italiana estará al lado de la Justicia europea, al igual que lo estuvieron en su momento Alemania y Bélgica”. “Lo que queremos es que este malentendido se resuelva lo antes posible", puntualizó.