Consagrada      9 Puntos

Autoría: Gabi Parigi, Flor Micha

Intérprete: Gabi Parigi

Dirección: Flor Micha

Música: Juan Barone

Piano: Santi Martínez

Vestuario: Sharon Luscher

Iluminación: Laura Saban

El Galpón de Guevara, en el barrio de Chacarita, tiene una sala inmensa, sin escenario, con un techo muy alto y gradas para los espectadores. Es un espacio muy apto para propuestas de gran despliegue físico. Allí ocurre un suceso que, desde su estreno a comienzos de septiembre, llena la sala en cada función y recibe la ovación del público. Es Consagrada, un unipersonal potente y muy original, que combina danza, acrobacia, circo y actuación. Lo crearon Gabriela Parigi, la protagonista, y Flor Micha, a cargo de la dirección. Parigi es acróbata y ex gimnasta profesional: integró la Selección Nacional Argentina de Gimnasia Artística, y se formó en circo contemporáneo en la Escuela La Arena en Buenos Aires, y en el Centre des Arts du Cirque Le Lido, en Toulouse (Francia). Micha tiene también una formación muy sólida como acróbata, actriz, dramaturga y bailarina junto a reconocidos maestros.

Ellas se conocen desde hace tiempo: integraron la compañía de circo La Arena, de Gerardo Hochman, y actualmente dirigen Eureka, un laboratorio escénico de circo contemporáneo que funciona en el teatro Mandril. Juntas, crearon este trabajo hipnótico que se aleja de los lugares comunes y se está convirtiendo en un éxito silencioso, que circula de boca en boca. En la apertura, una mujer ingresa en escena y recorre el espacio con la cabeza gacha, hablando para adentro, caminando lentamente con bastón, con su cuerpo rígido y acaso muy lesionado, apenas cubierto por una malla deportiva y con una suerte de corona metálica en la cabeza. ¿Son cucharas y utensilios a la manera de flores? ¿Son trofeos y copas que brotan de sus sienes? Así arranca este unipersonal sobre una chica que confiesa que su sueño es “representar a la Argentina en los Juegos Olímpicos y tener una familia”. Mucha verdad encierra la primera parte del deseo: Parigi se inició en la gimnasia artística desde niña y en la adolescencia participó del equipo olímpico en competencias internacionales. A partir de esa confesión, la intérprete va a desandar un recorrido poblado de voces, personajes, situaciones y emociones que dan cuenta del desarrollo de una joven que llegó a triunfar, experimentó la adrenalina de la competencia de alto rendimiento, y padeció un sinnúmero de lesiones físicas y emocionales.

Pero no lo hace de manera lineal ni sencilla: su cuerpo, con una capacidad asombrosa para mutar, es el canal que dibuja las distintas caras del mundo de una adolescente que se dedicó a una actividad super exigente, y pagó un costo muy alto. No es un detalle menor que la intérprete está sola en la inmensidad del escenario. Y en el momento en que enumera la cantidad de torneos, premios y medallas obtenidos, las ocho horas diarias de entrenamiento durante dieciséis años, solo puede agregar: “un solo novio”, como contrapartida.

Una voz en off muy acelerada, como si alguien leyera un informe médico, describe lesiones en cuello, espalda, manos. Es interminable, agobiante, como una ametralladora, del mismo modo que, en otro pasaje, atropella la voz del entrenador, dando tantas indicaciones para el desempeño óptimo en una prueba, que suena ridículo. Parigi da vida a sus entrenadores, puede hacerlo desde el interior del caballete (típico elemento de madera usados por los y las gimnastas, hecho como de cajones superpuestos), cuyas partes se separan y ella lo habita de distintos modos. Se mete adentro, esconde parte de su cuerpo, saca distintas prendas, las usa y compone personajes. Es muy expresiva: juega con las voces, distorsiona su rostro, puede hacerse “la linda”, la victoriosa, o deformarse por completo. Y con su cuerpo también: hace prodigios en el aire o solamente apoyada en sus manos levantando el cuerpo en formas increíbles. Crea posturas precisas y estilizadas y otras más raras, contorsionadas o hasta grotescas. Tiene una gran versatilidad para encarnar momentos cruciales de su vida deportiva y las consecuencias que le trajo. Y lo hace desde la parodia, el sarcasmo, el humor, el dolor o la sinceridad sin maquillajes. Puede dirigirse al público en forma directa, cantar, bailar una cumbia o una melodía con aires folclóricos. Así, varios aspectos del mundo íntimo surgen sin filtros: comer chocolates a escondidas, los atracones de comida seguidos de ayunos, el control del peso por parte de los entrenadores, extrañar su casa cuando competía lejos, el compañerismo con las demás chicas.

La dupla Parigi-Micha logra concebir una pieza extraña y muy atractiva que aborda un tema espinoso sin golpes bajos. Por el contrario, lo hacen con una batería de recursos que coquetean con el humor. Y logran también que el espectador acompañe este periplo hecho de sueños, sacrificios, renuncias y padecimientos con una sonrisa en el rostro, a pesar de un final que deja cierto sabor amargo. La propuesta exhibe un trabajo muy cuidado en los distintos rubros: sonido, luces, escenografía y uso de objetos. La entrega de la protagonista es absoluta y el público lo agradece de pie.

*Consagrada tiene las siguientes funciones: viernes 24 de septiembre a las 23 horas, sábado 25 a las 22, domingo 26 a las 19, domingo 3 de octubre a las 19, lunes 18 y 25 de octubre a las 21, y lunes 1 y 8 de noviembre a las 21 en El Galpón de Guevara (Guevara 326).