Rusia informó 828 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, es la cifra más alta desde el inicio de la pandemia y el segundo día consecutivo en el que el país registra un pico de casos debido a la propagación de la variante Delta, una campaña de vacunación lenta y la falta de medidas de confinamiento.
La ciudad de Moscú, epicentro de la pandemia en Rusia, reconoció la llegada de una segunda ola de la variante Delta tras la vivida a principios del verano, con un aumento del 24 por ciento en contagios y del 15 por ciento en hospitalizaciones en una semana. Este viernes el número de contagios nuevos superó los 21.000.
El rebrote llegó al Kremlin, donde el presidente Vladimir Putin, está aislado desde principios de la semana pasada luego de que fueron detectados casos positivos de covid-19 en su entorno.
Las medidas sanitarias y de distanciamiento son escasamente respetadas en el país. A pesar de que el barbijo es de uso obligatorio, en los espacios públicos se utiliza poco. Mientras que la vacunación avanza lentamente a pesar de la producción de varios fármacos locales. Sólo un 28,4 por ciento de la población completó el esquema de vacunación.