La Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema) de la Ciudad de Buenos Aires realizó un allanamiento a cinco locales gastronómicos en el "Barrio Chino" en los que había alimentos en mal estado, olores nauseabundos y se vertían efluentes contaminantes a la vía pública. El operativo comenzó en un local del barrio de Mataderos que funcionaba como depósito y comercio clandestino de sustancias alimenticias no aptas para el consumo humano.
"Se comercializaban productos exóticos en su gran mayoría de procedencia oriental, principalmente especies y alimentos de origen agrícolas y malacológicos", detallaron fuentes oficiales a la agencia Télam. Tiburones (protegido por disposiciones nacionales), meros, saracas, lenguados y moluscos, como almejas, caracoles, sepias no contempladas en el Código Alimentario Argentino, fueron hallados en mal estado de conservación.
En el local también había moluscos bivalvos, los que debido a su potencial toxicidad, deben ser extraídos, manipulados y comercializados acorde a la normativa vigente que rige su regulación, dispuestos en el Código Alimentario Argentino (CAA) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Los responsables del operativo advirtieron además que "muchos de los peces hallados se encuentran en peligro de extinción" y destacaron que los comercios "carecían de documentación del retiro y disposición final de los alimentos que comercializaban".
Los locales gastronómicos allanados fueron Asia Oriental, de la calle Mendoza 1655; Supermercado Ichiban, de Arribeños 2233; Supermercado Superchunghwa, de Olazábal 1673, y las sucursales de Casa china emplazadas en la calle Arribeños 2173 y 2257.
La investigación que terminó en el procedimiento en el Barrio Chino
La investigación comenzó en agosto pasado con el allanamiento de un local gastronómico ubicado en Lisandro de la Torre 1065, en el barrio de Mataderos, donde los vecinos denunciaron olores nauseabundos y vertidos tóxicos a la vía pública,
En ese local se comprobó una errónea manipulación de residuos y el arrojo al sistema cloacal de líquidos con grasas y aceites sin tratamiento junto a alimentos no perecederos vencidos, distintos tipos de carnes rojas y blancas en estado de putrefacción.
Además se secuestraron cueros y cuernos de Ciervos "Axis Axis", una especie protegida por la Ley de Conservación de Fauna Silvestre. También se hallaron cajas con almejas en peligro de extinción.
"Más allá de la calidad del producto, que pueda estar en condiciones bromatológicas o no para su venta, los productos deben tener un origen determinado, un origen legal y ese origen tiene que ser constatable", explicó el fiscal a cargo del operativo Carlos Rolero Santurian, en declaraciones al canal TN.
El fiscal imputó a los responsables de los establecimientos por ejercicio ilegal de una actividad al comprobarse la afectación ambiental y sanitaria por los arrojos directos a la red pluvial, y por los olores generados. Además por incluir como actividad habilitada a productos de fauna que no están incluidos en el Código Alimentario, ya sea por el producto en sí mismo, o por las condiciones del mismo por no pasar el control bromatológico.