La Universidad Nacional de Salta inauguró una nueva residencia estudiantil en su sede central en Capital. La obra se había iniciado en 2015, pero se detuvo y fue retomada este año tras la decisión de sus autoridades, que optaron por invertir fondos propios para concluir su construcción.
El nuevo espacio podrá albergar a 24 estudiantes, y se prioriza a aquellos que lleguen de las sedes de la Universidad de Orán, Tartagal, Metán y Rosario de la Frontera.
El rector Víctor Claros contó que la decisión de construir este nuevo edificio se tomó durante la gestión que lo tuvo al frente hasta 2016, cuando logró tramitar $1.098.000 desde la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU). "En ese tiempo alcanzaba, y por eso empezamos a construir", contó en el acto de inauguración que se llevó adelante el último martes.
Sin embargo, hubo diferencias con la empresa constructora y lo obra se detuvo. Claros terminó su mandato y en 2016 asumió Antonio Fernández Fernández, pero la obra no se retomó. En 2018 el Consejo Superior de la Universidad emitió la resolución 294 para la terminación del edificio de la residencia, pero no se efectivizó. La inversión para ese momento fue de $3.660.000.
Cuando Claros volvió a ganar la rectoría de la casa de altos estudios, en mayo de 2019, aseguró que el objetivo era retomar las obras de la residencia y por eso "empezamos a sacar fondos propios con los que se pudo terminar".
La UNSa aportó 9 millones de pesos, según informó a Salta/12 su vicerrectora, Graciela Morales. "En 180 días se terminó", contó. Se trata de un espacio de 215 metros cuadrados, donde se contruyeron seis habitaciones con baño privado; cada uno tiene 4 camas. Además, una de las habitaciones está acondicionada para personas con discapacidad motriz. “También cuenta con cocina y un espacio común”, detalló.
La vicerrectora sostuvo que todo el proceso de la obra se hizo durante la pandemia, por lo que valoró el despliegue y cuidado para que la residencia sea inaugurada en los plazos establecidos, a sabiendas de que había reducción de personal debido a los protocolos sanitarios.
La residencia "puede ser usada por estudiantes de otras sedes", aclaró Morales. Además de las 4 sedes universitarias, la UNSa también cuenta con anexos en las localidades de Cafayate, Santa Victoria, San Antonio de los Cobres y Joaquín V. González. Si bien la prioridad es poder albergar a quienes estén cursando carreras en Salta, también se abre la posibilidad de recibir docentes y alumnos de otras universidades.
El espacio entrará en funcionamiento pronto, ya que albergará a dos egresados del Pueblo Wichí que se trasladarán desde Tartagal a Capital para su acto de colación. Los visitantes se alojarán junto a dos acompañantes, tras un pedido a las autoridades universitarias.
Se informó que entre el 30 de septiembre y el 19 de octubre se van a realizar siete actos de colacion de grado presenciales en los que se entregarán 207 títulos. Y a fines de octubre las colaciones continuarán pero de forma virtual y será para quienes no hayan podido asistir en las fechas anteriores o se encuentren residiendo en otros lugares.
Morales explicó que dentro de los 207 títulos que se entregarán también estarán incluidos los egresados que a fines de agosto se manifestaron en las puertas del edificio. En ese momento denunciaron que existían casos de personas que estaban esperando más de dos años.
La Universidad había informado que la demora fue a causa de la pandemia, lo que provocó la reducción del personal y las horas de trabajo. Sin embargo, los jóvenes aseguraban que el retraso no se originó el año pasado, sino que venía de arrastre desde antes.
Por tal motivo, Morales dijo que revisaron la nota firmada por 47 personas y aseguró que "van a recibir su título". Pero aclaró que había casos de personas que recién habían egresado y que aún debían continuar con el proceso administrativo.
Más presencialidad
En relación a la presencialidad en la Universidad, la vicerrectora sostuvo que "se avanzó bastante" ya que existen casos donde las facultades están tomando exámenes parciales y finales de manera presencial. También contó que se están asignando aulas para que se empiece el dictado de clases en el segundo cuatrimestre.
Cada facultad decidirá a qué cursos asignar el aula, siempre y cuando se puedan respetar los protocolos sanitarios. A inicios de este año en la Sede Central se constataron 9.231 nuevos estudiantes. De ese número, 1.886 se anotaron en la Facultad de Ciencias Exactas; 1.506, en Ciencias Económicas; 1.347, en Humanidades; 1.141, en Ingeniería y 983, en Ciencias Naturales.
Morales subrayó que todo el personal de apoyo (PAU) está trabajando de manera presencial. Y que lo hace con las dos dosis de vacunación. Aunque hay casos de personas que decidieron no vacunarse, por lo que deben firmar una declaración jurada dejando constancia de que asumen la responsabilidad de preservar las medidas de bioseguridad y evitar contagios.