Tras la designación de Horacio Rosatti como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, aseguró que el máximo tribunal de justicia "no goza de poder político debido a que los otros poderes no la respetan", al tiempo que planteó la necesidad de ampliar sus miembros.
"En este momento, con sus contratiempos, la Corte no goza de respeto del resto de los poderes", enfatizó el nuevo integrante del Gabinete nacional en diálogo con radio AM 750.
En este sentido, Fernández indicó que "la Corte Suprema debe encontrar su cauce y eso lo tienen que resolver sus cinco integrantes", y cuestionó: "¿Quién se va a meter? ¿El poder Ejecutivo, el Legislativo? No".
Además, sostuvo que "la Corte se está autoesmerilando de una manera innecesaria" y opinó sobre la necesidad de introducir algunos cambios: "Habría que ampliar la Corte para trabajar con una sala específicamente penal".
“Habiendo tantos países con varios miembros de la Corte. El impacto de uno solo de los ministros hace que esté en un juego el 20 por ciento de la composición del tribunal y eso es algo que no tendría que ser tan contundente", resaltó.
La designación de Horacio Rosatti
Horacio Rosatti fue elegido como nuevo presidente del alto tribunal, luego de ser propuesto por Juan Carlos Maqueda y apoyado por el actual presidente, Carlos Rosenkrantz, que quedó como vicepresidente.
Ricardo Lorenzetti, quien tenía interés en volver al puesto que ocupó por once años, no participó del encuentro y se excusó ante sus pares con el argumento de que estaba asistiendo "a las reuniones del Unidroit" (por sus siglas en inglés, Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado), donde actúa "en calidad de miembro del Governing Council".
Por tal motivo, Elena Higton solicitó una prórroga del acuerdo, que no fue concedida por haberse alcanzado de todos modos la mayoría de tres votos -Maqueda, Rosenkrantz y el propio Rosatti- para elegir el nuevo titular del máximo tribunal.
La carta de Ricardo Lorenzetti
El ministro de la Corte Suprema de Justicia y expresidente del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti, cuestionó la elección de Rosatti en una carta que le envió a sus pares, en la cual afirmó que se realizó mediante un procedimiento "irregular" por el cual se repiten "vicios moral y jurídicamente descalificados”.
En el texto que remitió a sus colegas, señaló que "la decisión adoptada en el acuerdo del día jueves 23 de septiembre (en el cual se refrendó la presidencia de Rosatti) se asemeja notablemente a un caso similar ocurrido con ocasión de la elección del Dr (Julio) Nazareno", ocurrida en 2000.
"Lamentablemente repite uno de los vicios de algunos de los jueces de aquella composición del Tribunal, moral y jurídicamente descalificados, y que se habían superado hace más de una década. Se había logrado una confianza, transparencia y participación que este tipo de actos afecta gravemente", subrayó el expresidente de la Corte.
Para Lorenzetti, "la designación de autoridades por medio de acuerdo extraordinario es irregular", porque "normalmente se celebra por acuerdos ordinarios, y no se llevó el tema el martes" pasado, y remarcó en ese sentido que "un día después, nada había cambiado, y por la tarde se llamó a un acuerdo extraordinario para el jueves, con menos de 24 horas de anticipación".
Además, en su misiva sostiene que "existieron numerosas oportunidades en que los acuerdos fueron postergados por el sólo pedido de un ministro. Por lo tanto, negarse a tratar el tema en el acuerdo ordinario, y no postergar el convocado, violó la tradición de la Corte en la materia y las reglas de la cortesía".