Si los plazos previstos por funcionarios municipales se cumplen, en los próximos días deberá empezar la colocación de la geomembrana en la trinchera cuatro del vertedero municipal San Javier.

El lugar, que es operado por la empresa Agrotécnica Fueguina, dispone de cuatro trincheras o módulos.

De ellos se encuentra operativo solo el módulo uno, cerrado en 1999, reabierto en 2016, que está al límite de su capacidad y donde se depositan actualmente los residuos; hay dos módulos cerrados y en pasivo ambiental.

En el cuarto módulo, en construcción, se verificó la semana pasada que están avanzados los trabajos finales para la colocación de la geomembrana, un polietileno de alta densidad de 1500 micrones, con tamaño de 60.000 metros cuadrados, que fue adquirido por la empresa y que llegará en partes desde Mendoza y del sur del país.

El servicio de higiene urbana se licitó el año pasado, todo el proceso fue conflictivo por la aparición de oferentes fuera de término y con ello la suspensión de algunos plazos, que generó objeción de los primeros oferentes.

Finalmente Agrotécnica Fueguina fue nuevamente adjudicada, el nuevo contrato comenzó, por 10 años con opción a prórroga por otros 4 años, comenzó en octubre del año pasado, por $152 millones mensuales, ya tuvo una actualización que lo llevó a $168 millones mensuales.

El costo de la compra de la geomembrana fue asumido por la empresa pero será pagado por la Municipalidad a lo largo de la vigencia del contrato.

Certificados

En resoluciones sucesivas de febrero de este año la secretaría de Ambiente y Servicios Públicos aprobó el Estudio de Impacto Ambiental y Social que presentó Agrotécnica Fueguina para la construcción, operación y cierre del módulo cuatro y emitió la Declaración de Impacto Ambiental y Social (D.I.A.S).

Por otra resolución, correlativa a la anterior, ambas del 17 de febrero, el organismo municipal extendió a Agrotécnica Fueguina, el Certificado de Aptitud Ambiental Municipal ( C.A. A.M) por el mismo proyecto.

En los dos documentos está prevista la ordenanza municipal que regula el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental y Social en la ciudad de Salta y al que está obligado quien requiera autorización, permiso, concesión, habilitación o aprobación, con la finalidad de determinar si la actividad propuesta, degradará el ambiente o afectará la calidad de vida de los habitantes.

Fuentes municipales estimaron que la colocación de la impermeabilización del suelo del módulo cuatro es inminente, pero que junto con ello hay una serie de parámetros a controlar que están definidos en el anexo del pliego de la licitación.

Entre ellos, la compactación de la base del modulo cuatro, que debe estar asentado sobre una base con capacidad portante compatible con el trabajo a realizar.

Se estableció además que previamente al comienzo de la operación de relleno, la contratista deberá instalar pozos testigos distribuidos en el perímetro, a razón de 2 aguas abajo y 1, aguas arriba por cada módulo destinado a la operación del relleno sanitario, para la toma de muestras de agua subterráneas.

En caso de comprobarse un nivel de contaminación superior a los parámetros aceptables y atribuibles a los residuos del relleno, se deberá dar inicio en forma inmediata a los trabajos de corrección o cambio de módulo, sitio o sistema de trabajo que fueran necesarios, por cuenta y cargo de la contratista y sin derecho a reclamo alguno por parte de éste con aprobación de la Municipalidad.

Protesta en La Pedrera

Vecinos del Paraje La Pedrera en la zona sudeste de la ciudad, protestaron este sábado por el abandono municipal del sector cortando parcialmente la ruta para reclamar atención municipal y advirtieron que si hasta el próximo sábado no son atendidos van a profundizar la protesta.

La Pedrera está a la vera de la ruta provincial 39, camino que transitan cada año los fortines gauchos el 7 de junio, para realizar la histórica cabalgata a la quebrada de la Horqueta donde falleció el héroe gaucho Martín Miguel de Güemes.

Ubicada a continuación del Parque Industrial, ese terreno fue antiguamente un basural, luego comenzó a ser habitado, y se estima que allí residen unas 200 familias.

El PIDUA (Plan Integral de Desarrollo Urbano Ambiental) el principal instrumento de planificación urbana, definió el área como paisaje herido.

La definición técnica del lugar indica que está incluida dentro de las Áreas Especiales de Interés Urbanístico No Aptas (AE – NA), categoría que incluye a los antiguos vertederos de residuos sólidos urbanos, actualmente cerrados o desafectados.

La zona sigue recibiendo basura de todo tipo y está muy degradada, pero no está incluida en el servicio de higiene urbana que presta la Municipalidad.

El año pasado el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza que dispuso la creación en el lugar, del denominado Parque del Otoño. La misma fue vetada por el Ejecutivo, pero el Concejo Deliberante insistió por unanimidad y la ordenanza quedó automáticamente promulgada, pero hasta ahora se hizo caso omiso.