Las últimas elecciones en Alemania, que le pusieron fin a 16 años continuos de Ángela Merkel en el poder, también dieron un vuelco en algunas tradiciones. Por primera vez en la historia, Berlín tendrá una alcaldesa y el nuevo Parlamento contará con dos diputadas transgénero.
El triunfo de los socialdemócratas (SPD) con el 21,4 por ciento de los votos en la capital del país no sólo ratificó la continuidad de esa fuerza política que lleva 20 años de gestión ininterrumpida, sino que también catapultó a Franziska Giffey como futura alcaldesa. En la misma jornada electoral el 56,4 por ciento de los berlineses votó a favor en un referéndum para expropiar a las grandes inmobiliarias 240 mil viviendas vacías, y que una nueva empresa de vivienda pública gestione los alquileres.
Triunfo histórico y negociaciones
Giffey, de 43 años, fue ministra de la Familia del gobierno saliente de Merkel y, luego de obtener la mayoría de los votos, sustituirá al también socialdemócrata Michael Muller en el gobierno berlinés. Si bien es histórico, el triunfo de Giffey era algo esperado: su figura fue creciendo en los últimos años, estuvo al frente de la campaña en Berlín y Muller decidió no presentarse para revalidar el cargo.
El 21,4 por ciento de los votos obtenidos por los socialdemócratas quedó cerca de los verdes (Di Grüne), que alcanzaron el 18,9 por ciento, y de los conservadores del CDU en alianza con la CSU, que se quedaron con el 18,1 por ciento. De esta manera, Giffey está obligada a negociar con las demás fuerzas para obtener mayoría y formar gobierno.
Los resultados del domingo harían posible una reedición de la coalición entre los socialdemócratas, los verdes y la izquierda (Die Linke), aunque en declaraciones a la cadena pública regional RBB, Giffey señaló que quiere hablar tanto con los ecologistas como con los conservadores sobre una posible alianza.
"Queremos tener el máximo de programa de la SPD en las negociaciones para una coalición. En las conversaciones previas se trata de ver cómo se puede lograr esto. Y hablaremos de ello abiertamente con todos", dijo la alcaldesa electa, quien señaló además que "hay una gran parte de la población que ha dado su voto al SPD pero también a los verdes". Sin embargo, Giffey matizó que "la CDU está casi al mismo nivel que los verdes", por lo que hay que "discutir cuál es la mejor vía para Berlín" y estudiar "con qué partido se puede lograr eso".
Dos diputadas transgénero
En tanto, los resultados generales indicaron que el nuevo Parlamento (Bundestag) tendrá a sus primeras representantes transgénero, dos diputadas de las filas de los verdes. Se trata de Tessa Ganserer, de 44 años y procedente de Baviera (sur), y Nyke Slawik, de 27 años y de Renania del Norte-Westfalia (oeste).
Ambas expresaron su satisfacción por el éxito, así como el hito que las bancas suponen para el colectivo. "Espero que hayamos escrito un nuevo capítulo en la política y que se ponga fin a la marginación de las personas transgénero", dijo Slawik en su cuenta de Twitter.
Las dos diputadas estaban incluidas en la lista de los verdes de sus respectivos distritos. El partido ecologista logró a escala federal el mejor resultado de su historia, un 14,8 por ciento, 5,8 por ciento más que en los comicios previos de 2017.
Los verdes serán previsiblemente un factor clave para la formación del próximo gobierno alemán, probablemente una alianza tripartita con los liberales (FDP) y bajo liderazgo del socialdemócrata Olaf Scholz, el partido más votado con un 25,7 por ciento, o bien del conservador Armin Laschet que obtuvo el 24,1.