El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, anunció ayer junto al gobernador Omar Perotti el despliegue de 575 efectivos de fuerzas federales entre los próximos 15 y 20 días, como así también la creación en marzo próximo de una unidad móvil para reforzar la seguridad en la provincia de Santa Fe, con mil efectivos más. Los anuncios se dieron tras una reunión de la que también participaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el titular de la cartera de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. “Es una noticia importante para la provincia” --destacó el mandatario santafesino-- y una una señal concreta de una decisión del Gobierno nacional de tomar este tema como propio, con responsabilidad y definición que el presidente Alberto Fernández dejó claramente establecido cuando visitó Santa Fe”. A su turno el ministro Fernández aseguró que "hemos puesto las fuerzas al servicio de la solución de un problema bastante complicado y que nosotros queremos darle un punto final”.

Perotti destacó que “esta ayuda, además, se necesita porque estamos en la reconversión de nuestra institución policial. Eso requiere tiempo para la formación de cada uno de sus nuevos agentes y el acompañamiento para esos tiempos de formación”. “Estos hechos concretos definen la presencia de una unidad móvil creada para abordar este tema. Eso es un diferencial, no es una instancia más" remarcó el mandatario quien agregó que "para el territorio santafesino es una muy buena noticia porque sentimos que este tema es tomado de acuerdo a la magnitud que tiene, con la seriedad que corresponde y sin dudas abre una expectativa importante en todos nuestros ciudadanos”.

En esa línea el gobernador santafesino apuntó que “la mejor forma de empezar a resolver un problema es ponerlo sobre la mesa y enfrentarlo. Eso es lo que se está haciendo, que la Nación tome esta decisión, habla a las claras de la magnitud de lo que hay que resolver y que nos requiere a todos: la decisión nacional tomada, la provincia con su responsabilidad en su institución policial y también requiere el esfuerzo de todos los legisladores nacionales, porque necesitamos que la estructura federal en territorio provincial también se fortalezca. Necesitamos que se cubran cargos y la creación de nuevos. Todos tienen su granito de arena para aportar a la solución de este problema”, enfatizó Perotti.

En rigor este es el noveno desembarco federal en ocho años, aunque pueden contabilizarse una decena si se computa la anunciada llegada de la tanqueta blindada china de un grupo especial presentado exactamente un año atrás. Y se produce cuando el departamento Rosario ya lleva 170 homicidios dolosos en lo que va del año, la mayoría por cuestiones vinculadas con el dominio del territorio para el narcomenudeo; los últimos tres se cometieron en el anochecer de este lunes en un lapso de cuatro horas.

“Vamos a desplegar esa cantidad de efectivos de las fuerzas federales nacionales y luego completaremos con el envío de más personal para conformar una unidad que se desplegará en la provincia con el propósito de reforzar la seguridad en la provincia de Santa Fe”, anunció Aníbal Fernández durante la conferencia de prensa en Casa Rosada, que siguió a reuniones que mantuvo días atrás con el propio Perotti, apenas asumió, y el exministro de Seguridad provincial y titular del Organismo de Investigaciones del Ministerio Público de la Acusación santafesino Marcelo Sain.

Parte del plan se completa con la promesa de enviar otros mil efectivos en marzo próximo para esta nueva unidad, que será de Gendarmería Nacional, según trascendió de voceros oficiales. Según la gestión de Sabina Frederic, había hasta hace dos semanas unos 3.500 efectivos federales repartidos en la provincia (la mitad en Rosario), casi el doble de los 1.900 que dijeron haber recibido de la gestión de Patricia Bullrich, de los cuales los últimos 160 llegaron a principios de este mes y otros 300 en marzo último.

“Decidimos sumar 575 efectivos que estarán en Santa Fe en 15 o 20 días. El traslado es inmediato. La ubicación es no solamente en Rosario y Santa Fe Capital, sino también las vías que confluyen desde una hacia otra y lo que viene desde el norte”, precisó Aníbal Fernández, y añadió: “Gendarmería tiene el desarrollo de sus centros conocidos como Unidades Móviles. Estamos creando la Unidad N° 7, que es la que va a vivir en Rosario y será destinada específicamente a la lucha contra el narcotráfico y el delito complejo en Rosario y la ciudad de Santa Fe. Y las vías de acceso a estas ciudades desde cualquiera de sus puntos cardinales, con lo que estamos atacando toda una problemática que nos preocupa mucho”.

“Estamos llevando 1.575 efectivos entre hoy y marzo, con respuesta inmediata y con conclusiones que tienen que ver con la participación adicional de lo que puede estar ordenándonos la Justicia del lugar. Tenemos entonces los dos movimientos, los 575 efectivos que estamos llevando en poquitos días, más la Unidad Móvil Nº 7, más el resto de las fuerzas puestas al servicio de la solución de un problema bastante complicado y que nosotros queremos darle un punto final”, reiteró el ministro.

Por su parte Juan Manzur, afirmó que “la instrucción del presidente” Alberto Fernández “es redoblar esfuerzos para reforzar la seguridad en Santa Fe” y que se trabaja con ese objetivo desde el gobierno, la cartera de Seguridad e Interior.

“Tenemos la instrucción del presidente de redoblar esfuerzos para darle seguridad a la provincia. Trabajamos desde el gobierno y los ministerios de Seguridad e Interior para acompañar al pueblo de la provincia en estos momentos”, señaló el jefe de Gabinete en declaraciones a la prensa, inaugurando una nueva etapa del vínculo Nación-provincia, habida cuenta de que él mismo acaba de asumir tras dejar la gobernación de Tucumán y que Aníbal Fernández acaba de reemplazar a Sabina Frederic, cuestionada por Santa Fe.


En buen romance el plan para Santa Fe tiene cinco puntos elementales: el primero es el reordenamiento de las fuerzas federales en el territorio. A diferencia de lo que sucedió con la administración de la exministra de Seguridad, Sabina Frederic, Fernández tiene pensado un operativo de mutiplicación del número de efectivos para dar así respuesta a una de las dos cuestiones troncales que consideran necesarias de cara los comicios de noviembre: la seguridad y el campo. Con ese objetivo Perotti también estuvo ayer junto al ministro de Agroindustria, Julián Domínguez.

El segundo punto tiene que ver con las funciones especiales, como la creación de una nueva unidad de gendarmes, mientras la Policía de Seguridad Aeroportuaria suma esfuerzos

El tercer punto es convertir a Rosario, y vías de acceso y salida que tiene, en el centro de los esfuerzos de la lucha contra el narcotráfico. Por fuera del consumo interno y la violencia del narcotráfico, lo cierto es que la gran zona portuaria de la esta región es vista desde hace tiempo como una vía de salida de tóxicos varios.

Asimismo se proyecta una inyección de capital a las fuerzas de seguridad para combatir directamente la violencia del narcomenudeo. El desembarco de la PSA para asistir a la Justicia provincial y federal en las investigaciones contra el narcotráfico se mantendrá “siempre y cuando lo determine la Justicia”, sostuvo Fernández en conferencia de prensa.

El último punto tiene que ver con que exista una percepción de la ciudadanía de que los efectivos policiales están en la calle. Que se note la “presencia” por parte de la sociedad. La decisión de reforzar la presencia de fuerzas federales en Rosario tienen como componente central la buena relación entre Aníbal Fernández y Marcelo Sain.