En Argentina no se han registrado casos autóctonos de la enfermedad de Lyme. Así lo determinó el Instituto ANLIS Malbrán, que aclaró que no hay circulación comunitaria de la enfermedad trasmitida por garrapatas. La confirmación tiene lugar tras las sospechas mediáticas de un neurólogo estadounidense radicado en el país, que indicaba una presunta "evidencia abrumadora" sobre personas infectadas en el país.
“Hasta la actualidad, solo puede haber casos sospechosos en pacientes que hayan viajado a zonas endémicas como Estados Unidos, Europa o Rusia asociado a diferentes variables epidemiológicas y clínicas”, explicó el Malbrán a Página/12. Y añadieron que, para que haya circulación comunitaria, debe existir un escenario donde se cumplan las siguientes condiciones: Presencia de los genotipos específicos del Complejo Borrelia burdorgferi que producen Lyme; especies de garrapatas que tengan capacidad y competencia vectorial; animales reservorios que mantengan la enfermedad en el ambiente; personas susceptibles y una interacción entre el hombre y la naturaleza que permita el contacto y la transmisión eficaz del patógeno. En Argentina, aún esos ítems no prevalecen.
Acerca de los presuntos 31 casos expuestos por el médico Melchor Rodrigo, el Malbrán aclaró que algunas de esas infecciones "presentaban resultados positivos en pruebas serológicas realizadas con métodos no validados por la FDA, provenientes de laboratorios privados de Argentina y el exterior". "La totalidad de las muestras analizadas fueron confirmadas como negativas para la Enfermedad de Lyme con el método de referencia", aseguró el organismo argentino. A su vez, el Malbrán aclaró que se está en proceso de importación de nuevos equipos diagnósticos de última generación que han sido recientemente validados por organismos internacionales para mejorar en la detección de casos.
Enfermedad de Lyme
Los primeros síntomas de Lyme pueden presentarse de manera muy similar a la gripe: fatiga, fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular y articular. Uno de sus principales síntomas es una erupción en forma de ojo de buey que aparece después de la mordedura.
Si la infección de Lyme no se trata, podrían aparecer nuevos signos y síntomas en las semanas o meses siguientes. La Clínica Mayo de EE.UU. menciona entre ellos el eritema migratorio (la erupción puede aparecer en otras zonas del cuerpo); dolor en las articulaciones (especialmente en las rodillas); y problemas neurológicos: podría aparecer inflamación de las membranas que rodean el cerebro (meningitis), parálisis temporal de un lado del rostro (parálisis de Bell), entumecimiento o debilidad en las extremidades y movimiento muscular afectado.