Una particular situación se vive en Canberra, la capital de Australia, donde algunos de los drones de entrega Wing de Google tuvieron que suspender sus servicios tras ser atacados por pájaros. 

Según informó la Australian Broadcasting Corporation, y de acuerdo a las filmaciones de los residentes del lugar, quienes generaron los inconvenientes fueron cuervos. 

Esta reacción se debe a que los pájaros del hemisferio sur tienen su temporada de anidación y el despliegue de aquellos dispositivos que vuelan invaden el espacio aéreo y son percibidos como una amenaza, por eso los animales irritados se precipitan hacia los drones con el objetivo de ahuyentar a los intrusos.

A raíz de esta situación, el servicio de reparto Wing se vio incluso obligado a detener los vuelos de drones en Harrison, un suburbio al norte de la capital australiana, donde las aves eran especialmente agresivas. Un residente llegó a filmar a un cuervo atacando a un dron que le entregaba café. 

A su turno, un vocero de Wing alegó que los casos de contacto directo con aves en las entregas realizadas fueron "extremadamente raros".

Y agregó: "Hasta donde sabemos, ningún pájaro ha resultado herido durante los episodios de caída en picado y, de manera anecdótica, hemos escuchado de algunos clientes que han visto a los cuervos abalanzarse sobre una variedad de objetos en el área, incluidos ciclistas, peatones, automóviles y camiones de basura".

Según los observadores de aves australianos, los cuervos están muy atentos a sus fronteras aéreas e intentan expulsar a los intrusos de allí, incluso a los más grandes. 

Por su parte, los propios habitantes de Canberra se pusieron del lado de los pájaros, dado que la mayoría de la gente cree que es bastante posible prescindir de la entrega mediante drones que vuelan a baja altura.