La tercera ronda del diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela que se celebra en México con mediación de Noruega concluyó sin acuerdos importantes y con la condena de ambas delegaciones contra los ataques xenófobos que sufrieron inmigrantes venezolanos en Chile días atrás. El único pacto anunciado fue "realizar en lo inmediato" consultas con actores políticos y sociales nacionales e internacionales. Los representantes del presidente Nicolás Maduro apuntan principalmente al levantamiento de las sanciones de Estados Unidos y al reconocimiento del mandatario, cuya reelección en 2018 fue tachada de fraude por sus adversarios. La oposición, en tanto, busca establecer un cronograma electoral que incluya nuevos comicios presidenciales.
"Las partes sesionaron y comenzaron la discusión sobre importantes puntos de la agenda acordada. También los diversos grupos de trabajo sostuvieron reuniones conjuntas donde se acercaron posiciones en la búsqueda de soluciones a los desafíos en materia social económica y política", señaló un comunicado publicado en Twitter por Noruega, el mediador en este proceso. Las delegaciones "coincidieron en la necesidad de asegurar un enfoque de género en el desarrollo del diálogo y la negociación así como en los acuerdos que lleguen a alcanzarse", aunque no ofrecieron detalles sobre los temas en los que se registraron avances.
Condena al ataque xenófobo en Chile
Las partes firmantes condenaron tajantemente los hechos de violencia ocurridos el sábado durante una marcha anti-inmigratoria en la norteña ciudad chilena de Iquique. Allí un grupo de manifestantes quemó las carpas, ropas y pertenencias que eran utilizadas por migrantes venezolanos para dormir en plazas y playas. "Las delegaciones expresaron su rechazo a las acciones de xenofobia perpetradas contra venezolanos en Chile, las cuales constituyen una violación de los derechos humanos", destacó el comunicado al respecto.
Tanto la delegación del gobierno venezolano, liderada por Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional, como la de la oposición, representada por el empresario Gerardo Blyde, rechazaron "la campaña de odio emprendida contra los venezolanos en diversos países". Además el gobierno de Venezuela se ofreció a repatriar a los inmigrantes agredidos en Iquique.
Por su parte el presidente de Chile, Sebastián Piñera, condenó "categóricamente la brutal agresión que una turba descontrolada cometió contra un grupo de migrantes irregulares" y prometió que no habrá impunidad. De todas formas, Piñera aseguró que su gobierno seguirá cumpliendo el "compromiso de poner orden en nuestra casa", llamando de esa forma a la migración legal.
Sin grandes acuerdos y con demoras
Además de la falta de acuerdos importantes, esta tercera etapa de diálogo arrancó con retraso el fin de semana luego de una serie de contratiempos. En teoría, en esta etapa los encuentros debían centrarse en una reforma judicial en Venezuela, pero en el comunicado conjunto apenas se mencionó el tema y las partes se limitaron a expresar que "se acercaron posiciones en la búsqueda de soluciones a los desafíos en materia social, económica y política".
Durante la lectura del comunicado, en la que participó el jefe de la delegación noruega Dag Nylander, no se detalló la fecha de la que sería la cuarta ronda de negociaciones. El presidente Nicolás Maduro había expresado su deseo de alcanzar "nuevos acuerdos" en la tercera ronda de diálogo con la oposición, pero sólo se anunció "realizar en lo inmediato" consultas con actores políticos y sociales nacionales e internacionales, sin más detalles.
El diálogo se pudo retomar después de que Noruega, árbitro en las negociaciones, reafirmara su "imparcialidad", un gesto reclamado por el gobierno luego de que la primera ministra, Erna Solberg, criticara ante la ONU las violaciones de derechos humanos en Venezuela. En los días previos el gobierno venezolano había acusado a Estados Unidos de dar órdenes a la oposición "sobre qué hacer en la mesa de diálogo". Además había anunciado el nombramiento del empresario colombiano Alex Saab como miembro de su delegación, pese a estar preso en Cabo Verde, a la espera de ser extraditado a Estados Unidos.
Las etapas del diálogo
El proceso de diálogo se inició el pasado 13 de agosto en el Museo Nacional de Antropología de México tras varios intentos fallidos de los últimos años en Barbados y en República Dominicana. En esa primera jornada, las delegaciones firmaron un memorándum con siete puntos a tratar: derechos políticos, un cronograma electoral con garantías, respeto al estado de Derecho, el levantamiento de sanciones, la renuncia a la violencia, medidas de protección social y garantías de implementación de lo acordado.
Aunque las conversaciones iniciales se extendieron hasta el 15 de agosto, recién en la segunda ronda de contactos, entre el tres y el seis de septiembre, se cerraron los primeros acuerdos y pactaron reivindicar de manera conjunta la soberanía venezolana sobre la Guayana Esequiba, disputada entre Venezuela y Guayana.
También avanzaron en un "acuerdo parcial para la protección social del pueblo" a fin de que el gobierno de Maduro pueda recuperar activos congelados en el extranjero por las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá por denuncias de violaciones a los derechos humanos y en apoyo al reclamo político de la oposición venezolana.
En un discurso transmitido el lunes por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV), el presidente Maduro aseguró que con la tercera ronda de la negociación se siguió avanzando hacia la recuperación de activos en el exterior porque "hagan lo que hagan los enemigos de la patria, (las compañías petroleras) Monómeros y Citgo son venezolanas y las vamos a recuperar".
Maduro le pidió al resto del mundo que no se meta en los asuntos internos de Venezuela y no "tiroteen" el proceso de diálogo iniciado el mes pasado. El mandatario acusó nuevamente al presidente de Colombia, Iván Duque, de intentar sabotear la negociación esta semana. "Les pido a los países del mundo que si no van a ayudar, no estorben. Los venezolanos podemos superar nuestras diferencias y tomar el camino de la recuperación económica solo a través del diálogo", agregó.
Este nuevo diálogo venezolano cuenta con la mediación de Noruega y el apoyo de México como territorio neutral para las negociaciones. En la mente de todos están las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre, en las que por primera vez en tres años aceptó participar la Plataforma Unitaria, que recupera de nuevo la bandera común de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con la que la oposición consiguió sus últimos éxitos electorales.