Mientras el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, preparaba su reunión con la Mesa de Enlace, una caravana partió desde Constitución a las puertas del ministerio para terminar luego en el Congreso: era un "abejazo" organizado por la Sociedad Argentina de Apicultores (SADA) con el que denunciaron la situación que enfrenta ese sector productivo como consecuencia "del modelo agroindustrial basado en el los dirigentes de la entidad.

"El modelo productivo agropecuario que tenemos, basado en transgénicos y en agrotóxicos que están matando las poblaciones de abejas", sentenció Pedro Kaufmann, secretario de SADA durante la movilización, que también pasó por la Casa de la Provincia de Río Negro. Es que la movilización con epicentro en la Ciudad de Buenos Aires también se replicó en el Puente Cipolleti-Neuquén y en Bahía Blanca.   

El "abejazo" avanzó repartiendo miel y materiales explicativos sobre el daño que los plaguicidas causan sobre la población de abejas, un problema ambiental que no solo involucra a los productores sino a toda la sociedad, ya que el rol de estos insectos es central para la reproducción de la vida. 

"Básicamente, estamos para dialogar con los vecinos y explicar la importancia de las abejas en la vida cotidiana", apuntó Kaufmann, en referencia al desconocimiento sobre el rol de las abejas.  "Las abejas contribuyen a la diversidad biológica y a multiplicar la vida en la Tierra. Sin embargo, en la Argentina se las mata como efecto colateral de la agroindustria", sintetizaba uno de los volantes repartidos.  

"La sociedad debe ser consciente de lo que está comiendo, pensar la cantidad de veneno que hay en los alimentos en este momento y que necesitamos un modelo agropecuario sin tantos venenos, con una producción agroecológica sostenible en el tiempo, armoniosa con la naturaleza y que no esté matando a los polinizadores", convocó el presidente de la SADA.

"Nos estamos alimentando con el veneno que se tira en el campo"

Santiago Carnevale, miembro de la comisión directiva de SADA, indicó que con el actual modelo agroindustrial el futuro es "incierto" para los productores apícolas. "El riesgo son los agrotóxicos, que son pesticidas e insecticidas que están matando a las colmenas, a las abejas y diezmando nuestras producción", advirtió Carnevale.

El problema no es solo sobre la población de abejas, Carnavela alertó que "estamos alimentándonos con los productos que se cultivan y estas consumiendo, de alguna manera, el veneno que están tirando en el campo".

La iniciativa, precisó Emiliana Racigh Lazo, prosecretaria de SADA, "es principalmente para reunir todos los reclamos vinculados con las fumigaciones que hoy en día tanto nos están afectando como apicultores y también para presentar distintas notas de reclamos".

En este punto, explicó que la provincia de Rio Negro está pidiendo un canon a la hora de hacer entrar apicultores a la región y ante el temor que diferentes provincias hagan lo mismo. "Las abejas, además de producir la miel, hacen su trabajo como polinizadoras, y con la polinización logramos obtener nuestros alimentos, 7 de cada 10 alimentos son polinizados", explicó Racigh Lazo.