El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, presidió el encuentro del Consejo Federal de Agricultura e institucionalizó esa instancia como la disponible para solucionar problemas vinculados a la cuestión agropecuaria en las 22 jurisdicciones. En ese contexto, en el que estuvo acompañado por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, el funcionario, testeo y redondeó con las provincias las medidas sobre la exportación de carnes que se dieron est tarde. Fue horas antes de reunirse con la Mesa de Enlace y los gobernadores para rubricar el convenio por la cuotificación de la carne.
El dato político es relevante, dado que esa decisión, en el marco de una relación tensa con el agro, es clave para validar una posición de la Nación respaldada por el interior ganadero. Luego, Domínguez volvió a rodearse de gobernadores del interior para una foto final con mucho significado.
Por medio de un comunicado, la cartera agraria detalló que "durante el encuentro, se definieron criterios para desarrollar un modelo que garantice la ganadería sustentable, la eficiencia en la preñez y el aumento del peso de faena". Y agregaron que "el objetivo será que en un futuro inmediato –proyectado para 2022– el país pueda contar con mayor cantidad de carne vacuna disponible". Este punto lo había señalado el propio Domínguez en encuentros con sectores de la producción: la necesidad de salir del corset de un mismo volúmen de producción de carne que hace 40 años, con 20 millones de argentinos más que alimentar.
Según Agricultura, con lo antes planteado "se asegurará el consumo interno y se darán reglas de juego claras para la exportación". Luego de la reunión, el gobernador Perotti celebró "la racionalidad técnica con la que se está resolviendo el tema de la carne vacuna. Los técnicos del INTA, sin duda, hacen un aporte invaluable”.