El 30 de septiembre es la fecha oficial, según el calendario electoral, para el comienzo de la campaña de cara a las elecciones del 14 de noviembre. Por ese motivo este martes se reunieron en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior el jefe de Gabinete, Juan Manzur; su par en provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el jefe de bloque de diputados del FdT, Máximo Kirchner y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Todo giró alrededor de la gestión, pero centralmente sobre cómo encararán la campaña que se avecina. "Después de lo que pasó hay que encontrar el tono", puntualizaron fuentes del oficialismo y agregaron que "estamos reconstruyendo el Gobierno después de la derrota". Además, opinaron que "a la gente no le importa la campaña. Necesitan ver que el Gobierno se está ocupando y gestionando en su favor". Manzur --aunque no fue designado oficialmente sino que ocupa ese rol de hecho-- está oficiando de jefe de campaña a nivel nacional y es el encargado de coordinar con los gobernadores que, según indican, tendrán a su cargo la tarea de analizar lo que sucedió en sus jurisdicciones y ponerse al hombro la campaña.
El Presidente, con un perfil mucho más bajo, no participó del encuentro que se llevó a cabo en el Ministerio del Interior sino que tuvo otras reuniones y, cerca de las 17, abandonó la Casa de Gobierno junto al secretario de la Presidencia, Julio Vitobello. Ambos salieron por el Salón de los Bustos sin hacer declaraciones a la prensa y se subieron a la combi que el Presidente utiliza para hacer recorridas de campaña, con destino a Villa Jardín, un barrio ubicado en Lanús Oeste. Allí se reunió con un grupo de cooperativistas, sin cámaras y sin previo aviso, tal como lo hizo el lunes con un grupo de trabajadores de Aerolíneas, el sábado con feriantes en Avellaneda y anteriormente con jubilados en Pilar y vecinos en Ituzaingó.
Horas antes, mientras en la planta baja de Balcarce 50 se llevaba a cabo la reunión de campaña, en el primer piso el Presidente se reunió con el ministro de Economía, Martín Guzmán; el Canciller, Santiago Cafiero; el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Cecilia Todesca Bocco, y el presidente del Banco Nación, Eduadro Hecker, para conversar sobre la situación del Mercosur. Luego del encuentro, desde el Gobierno afirmaron que "Argentina continuará trabajando de manera amistosa y en favor de los sectores productivos y el empleo regional con los gobiernos de Brasil, Uruguay y Paraguay" y que "para Argentina preservar la unidad del bloque regional es una política de Estado". Esto se dio en el marco de las declaraciones del ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, que dijo a nuestro país que "el Mercosur se va a modernizar y quien esté incómodo que se retire".
A última hora se publicó una foto de una reunión de trabajo que el Presidente tuvo con De Pedro. Se trató de la primera imagen juntos luego de lo sucedido con la puesta a disposición de su renuncia, que finalmente no fue aceptada por el mandatario. Allí, según indicó Fernández, conversaron sobre el cronograma de apertura de fronteras que se realizará "de manera segura y coordinada con las provincias".
El Jefe de Gabinete y Sergio Massa, antes de la reunión de campaña que se llevó a cabo en el ministerio del Interior, estuvieron reunido a solas en el despacho de Manzur. Allí, según supo este diario, el Presidente de la Cámara Baja le presentó un proyecto de ley agroindustrial que tendría el objetivo de fortalecer al campo. Según indicaron desde su entorno, se trataría de una ley que contemplará premios fiscales para el sector y que fomentará la industrialización del campo y la mejora en las exportaciones. "Hubo buena recepción y se avanzará en ese sentido", subrayaron.
La campaña que comienza
La campaña, según indicaron en Casa Rosada, será en clave de las provincias. "Cada gobernador oficiará de jefe de campaña en su territorio", puntualizaron. Cada líder provincial se encuentra evaluando lo qué sucedió en su jurisdicción y trabajando en acciones que se llevarán a cabo. En ese sentido, Kicillof tendrá una gran tarea. "Axel tendrá un rol importantísimo. Se trabaja para ganar, pero con conciencia de que es difícil y de que es una obligación, al menos, achicar la diferencia en el resultado", indicaron desde el Gobierno.
Otra provincia importante para la elección es Santa Fe. En ese territorio se está trabajando en el eje seguridad. Por eso, el gobernador Perotti anunció el martes a la mañana, junto a Manzur, De Pedro y el ministro de Seguridad, el envío de fuerzas federales a la ciudad de Rosario. También estuvo ayer en Balcarce 50 el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y en los últimos días el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, que se reunió con De Pedro y Manzur. Se trata de gobernadores de provincias ganaderas, en las que al FdT les fue mal en las PASO. Por eso el Gobierno trabaja en medidas para favorecer a ese sector.
Desde Casa Rosada admiten que hubo un desfasaje entre lo que ellos evaluaban antes del 12 de septiembre y lo que el pueblo efectivamente leyó. "La sociedad dio por resuelto el tema de la pandemia de forma temprana y hubo demandas más concretas que no supimos leer", reflexionaron. En ese sentido, en el oficialismo aceptan que "fuimos a la elección con la idea de que la Argentina se estaba recuperando y ese mensaje no llegó". Sobre el rol que tendrá el Presidente en los próximos días, desde su entorno más cercano adelantaron que "va a hacer campaña en todo el país, pero los gobernadores serán los encargados de ordenar sus provincias". La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, aseguraron que "se va a sumar, como corresponde".
Desde el Frente de Todos opinaron que la que comienza "será una campaña más corta y que el eje seguirá puesto en la gestión". Destacaron que la obra pública en todo el país está creciendo y que el nivel de ejecución está siendo del 70 por ciento. Sin embargo, evaluaron que, si bien ese tipo de actividad permite generar una recuperación rápida de la economía, hay otros sectores como comercio o servicios que tardan más y que para ver mejoras en ellos se van a necesitar, al menos unos 6 o 7 meses. "En estos dos meses, sin embargo, la apertura de las actividades va a ayudar y vamos llegar mejor al 14 de noviembre", confiaron.