Mientras las imágenes de la Plaza de Mayo convertida en un mar de pañuelos blancos en repudio al 2x1 para genocidas sigue conmoviendo al mundo, el ex ministro de Cultura porteño Darío Lopérfido sigue recibiendo repudios. Asignado ya a sus nuevas funciones en el área cultural de la embajada argentina en Berlín, Lopérfido pasó por Buenos Aires para realizar trámites en la Cancillería.
Al salir de la oficina de la Dirección de Acción Social de la Cancillería, en los pasillos del edificio un grupo de empleados se le paró enfrente con carteles con la leyenda: "Nunca más".
Lopérfido, viene acumulando repudios desde que el año pasado dijo en una charla que la cifra de 30 mil desparecidos se había acordado para que familiares de las víctimas del terrorismo de Estado cobraran subsidios. El rechazo que generó su negacionismo le costó el desplazamiento del Ministerio porteño, conservó la dirección del Teatro colón hasta que los permanentes reclamos de la comunidad artística, de organismos de derechos humanos y de los propios trabajadores lo obligaron a renunciar. Cambiemos le encontró entonces un conchabo en Alemania. Apenas asumió un carta de académicos y personalidades de la cultura residentes en Berlín pidieron que se lo desplace. Por ahora sigue en el viejo continente sin hacer declaraciones sobre el nazismo. Allí las consecuencias pueden ser más gravosas que hacer caso omiso ante incómodas leyendas como "Nunca Más".