La norma promulgada por el Presidente obtuvo el martes media sanción de la Cámara de Diputados y el Senado la convirtió ayer en ley por unanimidad. Lo aprobado limita la aplicación del cómputo de pena de dos años por uno para los autores de delitos de lesa humanidad, tras el escandaloso fallo de la Corte Suprema de Justicia que benefició a un represor. El masivo rechazo popular que generó el fallo de los Supremos obligó al oficialismo a desandar el apoyo inicial que habían dado el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, y el propio ministro de Justicia, Germán Garavano, quien había cuestionado la ley del 2x1 pero no el fallo.
La ley establece que el 2x1, previsto en el artículo 7° de la ya derogada ley 24.390, "no es aplicable a delitos de lesa humanidad, genocidio y crímenes de guerra". En su segundo artículo sostiene que "será aplicable sólo a aquellos casos en los que el condenado hubiera estado en prisión preventiva durante la vigencia de la ley", entre 1994 y 2001. El tercer artículo señala que lo dispuesto en los dos artículos anteriores es "la interpretación auténtica" del "dos por uno" y que "será aplicable a las causas en trámite".
Recién ayer, ocho días después del fallo, Macri habló escuetamente del tema. En ese lapso sus funcionarios tuvieron conductas ambivalentes y contradictorias, especialmente el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, quien primero respaldó lo resuelto por la Corte y luego intentó distanciarse.
El Presidente manifestó su satisfacción por la "celeridad del Congreso” en resolver un supuesto “vacío legal" sobre el tema. "Felicito al Congreso por la celeridad en resolver el vacío legal que había dejado esta desafortunada ley", afirmó el mandatario ayer por la mañana y advirtió: "Siempre estoy en contra" de estos beneficios "y "más para delitos de lesa humanidad".
Hoy, tras firmar la promulgación de la ley, el mandatario comenzó su viaje que lo llevará primero a Emiratos Árabes Unidos, luego a China y después a Japón.