Los camaristas Mariano Llorens y Pablo Bertuzzi seguirán interviniendo en la causa de espionaje macrista que se inició en Lomas de Zamora y actualmente tramita en los tribunales de Comodoro Py. Su colega Eduardo Farah rechazó las recusaciones que se presentaron en los últimos días después de que trascendiera de que tanto Llorens como Bertuzzi se inclinarían por voltear la investigación que compromete a las máximas autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y del Servicio Penitenciario Federal (SPF) durante el gobierno de Mauricio Macri.
Una nota publicada el 19 de septiembre pasado en el diario La Nación dio pie a una nueva ronda de recusaciones después de que se adelantara allí que tanto Llorens como Bertuzzi declararían una nulidad parcial de la causa y que dirían que los espías no respondían a un plan centralizado desde la AFI, sino que eran “cuentapropistas” --como sostuvieron tanto Gustavo Arribas como Silvia Majdalani en las indagatorias que brindaron ante la justicia--. Un grupo de querellantes, compuesto por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF), Rafael Resnick Brenner, Jorge Chueco y Alejandro Rúa, pidieron que se apartara a Llorens y a Bertuzzi de la causa. Los dos junto con Farah deben decidir si confirman los 38 procesamientos que dictó el juez federal de Lomas de Zamora Juan Pablo Augé en febrero de este año.
Sin embargo, Farah consideró que era una recusación manifiestamente improcedente, por lo que debía ser rechazada sin sustanciación, según la resolución a la que accedió PáginaI12. El camarista recordó que la Corte tiene dicho que la difusión en medios de comunicación del sentido en que se orientaría el voto no configura un prejuzgamiento que justifique su apartamiento de la causa. Además, remarcó que la nota no tenía declaraciones de ninguno de los tres integrantes de la Sala.
El viernes, se presentó el exdirector administrativo de Asuntos Jurídicos de la AFI macrista, Juan Sebastián de Stefano, para pedir que denegaran las recusaciones contra Llorens y Bertuzzi. De Stefano, que es uno de los imputados en el expediente, sostuvo que la recusación era “selectiva” porque no incluía a Farah, a quien el artículo le atribuía la intención de confirmar los procesamientos dictados por Augé. A Farah ya buscó correrlo el propio Arribas por haber declarado como testigo en la causa de la llamada “mesa judicial macrista”, donde relató las presiones que derivaron en su salida de la Cámara Federal porteña en 2018.
Más allá de los nombres de los jueces que intervendrán, lo que se juega en la Cámara Federal es el futuro de una de las investigaciones más importantes sobre el espionaje durante el gobierno de Macri. En ese expediente, el juez Augé con los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide acreditaron que se conformó un grupo de espías --que pasaron a la fama como los Súper Mario Bros por el grupo de WhatsApp que compartían-- que se dedicaron a vigilar a opositores del gobierno de Macri, así como a aliados, entre los que se contaban Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli. Una de las vigiladas fue la hermana menor del entonces presidente, Florencia Macri. Además, en Lomas, dieron por probado que funcionarios y empresarios kirchneristas fueron espiados mientras estaban presos en el penal de Ezeiza y que se hicieron maniobras para instalar vigilancia en una alcaidía del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).
Los tres camaristas deben, además, definir la situación de Darío Nieto, el secretario privado de Macri. A Nieto se lo vinculó con los Súper Mario Bros a través de la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo, que era amiga de un par de los espías y los frecuentaba en el departamento que usaban como base en el barrio de Mataderos. El juez Augé procesó a Martinengo, pero le dictó una falta de mérito a Nieto, que fue apelada por varios querellantes. La recusación presentada por el abogado Rúa, de hecho, sostenía que del análisis del teléfono del secretario privado de Macri surgía que él tenía contacto con dos de los camaristas que van a tener que resolver su situación.
Lo que suceda en la Cámara Federal impactará en el resto de las causas que orbitan alrededor de este expediente y que están en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi. En el tribunal de apelaciones de Comodoro Py estimaban que puede haber un pronunciamiento para finales de la semana próxima.