Un golpe que hizo saltar las bisagras de una puerta, alaridos que terminaron con una jueza descompensada y acusaciones que dejaron a otra magistrada llorando. Esos fueron algunos de los episodios que narró este martes ante el Consejo de la Magistratura la camarista Ana Figueroa como testigo de la investigación que se sigue contra su colega de la Cámara Federal de Casación Juan Carlos Gemignani. El expediente disciplinario contra el juez de la Sala III se abrió después de que el 8 de marzo pasado se despachara con una serie de mensajes misóginos en el chat que compartían todos los integrantes del máximo tribunal penal del país.
Figueroa se sentó ante la computadora este martes a las 14 y habló durante una hora ante los integrantes de una comisión del Consejo de la Magistratura y de los abogados que representan a Gemignani en el proceso que se abrió contra él en ese órgano. Integrantes del cuerpo describieron el testimonio de la jueza como muy contundente.
Tanto Figueroa como Ángela Ledesma fueron las dos integrantes de la Cámara de Casación Penal que motorizaron un reclamo después de los chats misóginos que envió Gemignani el 8 de marzo antes de que comenzara un conversatorio que había organizado la propia Figueroa por el día internacional de la mujer trabajadora. “Feliz día especialmente para las delincuentes”, escribió Gemignani, despertando entre asombro e indignación entre sus pares. Los mensajes fueron repudiados por el presidente Alberto Fernández, por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y por la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta. Fue el presidente del Consejo, Diego Molea, quien terminó presentando una denuncia contra Gemignani.
Figueroa detalló episodios violentos que arrancaron desde 2014, según pudo reconstruir este diario. Habló de la privación ilegal de la libertad de la secretaria María Amelia Expucci en 2016 después de que Gemignani entendiera que desobedecía una orden que él había impartido. Mencionó el incidente que incluyó gritos y que terminó con un acuerdo suspendido porque la jueza Ledesma se descompuso. También se refirió a otra reunión en la que Liliana Catucci terminó llorando después de que Gemignani la acusara de actuar en connivencia con la policía.
La jueza Figueroa recordó también que Gemignani pegó un portazo después de una discusión con ella que hizo saltar las bisagras de la puerta y que impulsó una serie de denuncias penales y en el Consejo de la Magistratura en su contra. Una de las denuncias fue en 2015 por tomarle juramento al juez subrogante Claudio Marcelo Vázquez, designado por el Consejo de la Magistratura para reemplazar a Luis María Cabral. En ese momento, Figueroa presidía la Cámara Federal de Casación.
“Es impropio de un juez de la Nación no respetar los tratados de derechos humanos”, le dijo Figueroa a los integrantes del Consejo que la estaban escuchando en referencia a los reiterados episodios de violencia de género en los que Gemignani se vio involucrado.
Los consejeros deberán ahora analizar los testimonios de las otras dos juezas que estaban en Casación cuando Gemignani envió la catarata de chats machistas. Según informaron fuentes de ese cuerpo, Catucci respondió un pliego de preguntas antes de jubilarse. A ella la había ofrecido Gemignani como testigo. Aún resta la declaración de Ledesma, que también lo hará por escrito. Por el momento, la jueza no había recibido el cuestionario pero tiene intención de responder en cuanto le llegue.
Este martes también declaró el líder de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato. La semana pasada, lo había hecho Carolina Lospenatto, que integra la comisión directiva de ese gremio. Ella relató que en mayo de 2019, cuando estaban por citar a Gemignani por la detención de Expucci en el Consejo, el juez se aproximó a un compañero de la UEJN durante una reunión por la implementación del Código Procesal Penal, aprovechando su ausencia y le pidió hablar las cosas “entre varones”.