El Palmeiras, vigente campeón de la Copa Libertadores, mostró toda su extirpe copera y eliminó en la noche del martes al Atlético Mineiro para clasificarse para la final del certamen. Con el 1-1 en la revancha hizo valer la regla del gol de visitante para eliminar a uno de los favoritos y quedar a un partido de emular al Boca de Carlos Bianchi, el único equipo en repetir el título en lo que va del siglo.

Tras el 0-0 en la ida, Palmeiras aprovechó el tanto de Dudú, cuando promediaba la segunda mitad, para empatar el encuentro disputado en el Mineirao y llevarse el boleto a la final por mayor cantidad de tantos anotados fuera de casa. De nada le sirvió al equipo que había eliminado a Boca y River en instancias anteriores mantener un invicto de 20 partidos consecutivos sin derrotas entre el Brasileirao y la Libertadores y que sólo le convirtieran un gol después de 776 minutos. Los locales se habían adelantado en el comienzo de la segunda mitad por intermedio del chileno Eduardo Vargas.

Seguramente Atlético Mineiro en general y el portentoso delantero Hulk en particular, lamentarán su penal malogrado en el partido de ida, cuando como el martes los albinegros fueron superiores a su rival, que hace de la especulación un culto pero, por lo visto, en el campo internacional le da muy buenos resultados. En los dirigidos por Cuca fueron titulares los argentinos Ignacio Fernández, de muy buena tarea, y Matías Zaracho.

Con la clasificación asegurada para la final a disputarse el 27 de noviembre en el estadio Centenario de Montevideo, Palmeiras aguarda ahora la definición de la otra llave, que tiene a Flamengo como gran favorito después de ganarle 2-0 a Barcelona en el encuentro de ida. La revancha se jugará este miércoles a las 21:30 en Guayaquil.

Con la clasificación para la final, Palmeiras ya emuló al Boca de Bianchi de 2003/2004 y al River de Marcelo Gallardo 2018/2019, que fueron campeón y finalista en la siguiente edición. Sin embargo, el gran desafío para el conjunto dirigido por el portugués Abel Braga es igualar al Boca de Bianchi de 2000/2001, el último bicampeón de la competición continental, después de ganarle la final de 2000 precisamente a Palmeiras y la de 2001 a Cruz Azul. 

En caso de ganar, para Palmeiras será su tercer título continental después de los logrados en 1999 y 2020, en su sexta aparición en una final.