Un total de 45 hombres, de entre 24 y 71 años, fueron detenidos en Francia en una causa que investiga las violaciones a las que fue sometida una mujer durante diez años por su esposo, quien la mantenía secuestrada y drogada para ser explotada y grabada mientras era abusada. 

El caso fue conocido a partir de una investigación del diario La Provence, que contó los abusos a los que fue sometida la mujer entre 2010 y 2020. El marido, de 68 años, fue detenido el 12 de septiembre de 2020 en una tienda después de que hubiera sido sorprendido por un vigilante cuando intentaba grabar a las mujeres en los probadores.

A partir de la detención del esposo, la policía descubrió las imágenes de las violaciones que el hombre tenía guardadas en su computadora. Además, encontraron en foros de Internet mensajes del marido ofreciendo a su mujer.

La policía también mostró su sorpresa porque los acusados no responden a un mismo perfil, van desde trabajador temporal, bombero, enfermero, hasta periodista, padres de familia, en pareja, divorciados o solteros.

"Es poco habitual contar con tantas pruebas en un caso de violaciones. Todo está detallado, incluso si la víctima, inconsciente durante las violaciones, no recuerda nada", dijo el comisario Jérémie Bosse Platière, de la policía judicial. Y agregó: "Ninguno de los autores podía ignorar lo que ocurría". Sin embargo, muchos solo reconocieron los hechos cuando les mostraron las imágenes.

Según pudieron reconstruir los investigadores, la mujer, madre de tres niños, no era consciente de lo que ocurría ya que descubrió las violaciones a partir de la investigación. La policía dio cuenta que la esposa quedó "atónita" y decidió mudarse a la región de París.

“Es su mundo el que se derrumbó ese día. ¿Cómo sospechar un rostro tan oscuro, tanta duplicidad en este hombre con el que había estado en una relación durante casi 50 años?”, cuenta la abogada de la mujer, Caty Richard, en declaraciones a la prensa local.

Nueve personas se encuentran en detención provisional, mientras que otras 33, entre ellas el marido, pasaron a prisión preventiva tras su imputación. 

Las acusaciones presentadas por la fiscalía van desde la violación y complicidad en violaciones agravadas por la administración de una sustancia para alterar el discernimiento de la víctima, hasta la invasión de la intimidad por la grabación y difusión de imágenes sexuales.

"El marido utilizaba fuertes ansiolíticos para drogar a su mujer, que colocaba desnuda en una cama, y calentaba la habitación para evitar que se despertara", indicó Bosse Platière.