La Corte Superior de Los Ángeles suspendió este miércoles al padre de Britney Spears, Jamie Spears, como su tutor legal, un cargo que ejerció durante más de 13 años. Asimismo, decidió que la tutela quedará en manos de un funcionario del estado de California con carácter temporal.

La decisión de la jueza Brenda Penny supone una victoria para la cantante, quien el pasado junio se pronunció por primera vez en contra de su progenitor por este acuerdo controversial que consideró “abusivo”.

Jamie Spears tenía la tutela legal de la estrella del pop desde 2008, luego de que Britney atacara a un paparazzi en una estación de gasolina. A partir de este episodio, la Justicia decidió entregarle al hombre el control financiero y personal de la cantante.

El abogado de Britney, Mathew Rosengart, había solicitado esta semana la remoción inmediata de Jamie Spears en una petición presentada ante la Justicia. "Cada día que pasa con él como su tutor -cada día y cada hora- es un día en que le causa angustia y dolor a su hija", expuso el letrado en el documento.

Estas afirmaciones fueron reforzadas por un documental del New York Times divulgado el viernes, que sostiene que Jamie Spears tenía aparatos de vigilancia instalados secretamente en el cuarto de Britney para grabar sus conversaciones.

Otro documental, Britney vs Spears, que Netflix lanzó el martes, que devela documentos exclusivos y otra información privilegiada de "alguien muy cercano a la tutela" de Spears, afirma que Britney trató dos veces de contratar su propio abogado en los primeros años de la tutela pero le fue negado.

Finalmente, en julio pasado, la estrella del pop pudo designar su propio abogado (Rosengart) y se animó a relatar los abusos que había padecido durante los últimos 13 años.

Después del escándalo mediático que acarreó la declaración de la artista, el propio Jamie Spears presentó un pedido para finalizar la tutela de Britney.

"Free Britney"

Este miércoles, un grupo de fans cerró una calle para manifestarse a favor de la cantante pop. "Free Britney", se podía leer en varias pancartas. Otros llegaron desde temprano para conseguir un lugar en la sala donde se celebró la audiencia, que estaba completamente llena.

Los representantes de Britney y sus fans han acusado durante años a su padre de beneficiarse económicamente de la tutela, que le fue impuesta después de que ella sufriera un quiebre emocional en 2007, cuando afeitó su cabeza y atacó a un paparazzi en una estación de servicio.

Se estima que el progenitor se benefició económicamente con una fortuna que ronda los 60 millones de dólares.