Este jueves comienza oficialmente la campaña de cara a las elecciones del 14 de noviembre y tanto el Frente de Todos como Juntos Por el Cambio comenzaron ya a calentar los motores para enfrentar el segundo tiempo electoral. El FdT, por un lado, buscará revertir la derrota en las PASO con una estrategia más austera y de bajo perfil. El mensaje aún no está definido, aunque en Casa Rosada se hace hincapié en dos ejes: escuchar más y gestión, gestión y gestión. A modo de relanzamiento de campaña, Alberto Fernández encabezará un acto por la presentación de una ley de promoción de exportaciones en el que se espera que también participe Cristina Fernández de Kirchner. En tanto, JxC apuesta a fidelizar, primero que nada, los 3,2 millones votos que sacó en la provincia de Buenos Aires. El foco, al igual que para el FdT, estará en la Primera y Tercera sección electoral. El plan incluye recorridas conjuntas entre Diego Santilli y Facundo Manes, pero que también que cada uno aproveche por separado sus respectivos ámbitos de influencia. En la Ciudad, María Eugenia Vidal y Ricardo López Murphy buscarán evitar el crecimiento de Javier Milei.
Tal como indica el cronograma electoral, faltando 45 días para la fecha de los comicios, este jueves arranca oficialmente la carrera electoral. El gobierno nacional aprovechará este puntapié legal para presentar una ley de fomento agroindustrial que venía trabajando junto al Consejo Agroindustrial Argentino. El acto, encabezado por Alberto Fernández y Juan Manzur, será a las 18 y se espera que participe también la vicepresidenta Cristina Kirchner. De ser así, será la primera vez que la expresidenta y Alberto Fernández se muestren juntos en público después del maremoto interno que amenazó con romper el FdT tras la derrota en las PASO.
Uno de los principales objetivos del equipo de campaña del oficialismo es dejar atrás las internas del último par de semanas y concentrar los esfuerzos en "ponerse a laburar". Tal como repiten en Casa Rosada, "la campaña será la gestión". En esta línea se inscriben la batería de anuncios económicos de los últimos días --jubilación anticipada, suba salario mínimo, PreViaje jubilados, etc--, así como las flexibilizaciones sanitarias y las medidas de ayuda a las provincias --como el envío de fuerzas federales a Rosario--. La consigna es recuperar parte de los millones de votos que se perdieron entre el 2019 y las últimas PASO, haciendo especia hincapié en la Primera y Tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires, así como algunas provincias del norte, y La Pampa y Santa Fe. En el caso de la provincias, la directiva es que cada gobernador defina su propio esquema. "Va a ser una campaña descentralizada", coinciden en Casa Rosada, desde donde aseguran que cada gobernador será jefe de campaña de su distrito.
"El mensaje es estar cerca de la gente y escuchar", repiten cerca del comando de campaña, cuya reunión cumbre fue el martes pasado en el Salón de los Escudos del Ministerio del Interior, en donde participaron Eduardo De Pedro, el jefe de Gabinete todoterreno, Juan Manzur, Axel Kicillof, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Gabriel Katopodis, Martín Insaurralde y Aníbal Fernández. Alberto Fernández no participó, y es que el presidente tendrá un rol diferente en esta etapa, abocado más que nada a realizar bajadas a los barrios para reunirse con vecinos y vecinas de la zona, como ya hizo en Lanús, Avellaneda, Pilar e Ituzaingó.
La estrategia de Juntos por el Cambio
Juntos Por el Cambio, por otro lado, encara el segundo round de la campaña más confiado pero sin relajarse del todo. "Hoy arranca una nueva elección, no hay nada ganado. El que perdió fue el gobierno, a nosotros nos votaron prácticamente los mismos que nos votan siempre", analiza un integrante del equipo de campaña de Diego Santilli. En la provincia de Buenos Aires, la coalición opositora hizo una gran elección: el escrutinio definitivo dio que las listas encabezadas por Santilli y Facundo Manes sacaron unos 356.533 votos más que la del FdT, representando el 38 por ciento del total. Ya María Eugenia Vidal había sacado un porcentaje similar en el 2015 por lo que tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que el espacio está cerca de su techo, motivo por el cual el JxC se concentrará en hacer todo lo posible para retener esos votos. El foco, al igual que en el FdT, estará también puesto en la Primera (en donde ganó) y Tercera sección electoral (en donde perdió por cuatro puntos y considera que pueda achicar la diferencia).
El plan es que la tendencia positiva de las PASO no se revierta y repetir la victoria en noviembre. Con este objetivo en mente, si bien habrá actividades conjuntas entre Manes y Santilli, la idea es que el neurólogo focalice la campaña en el interior de la provincia (en donde el radicalismo hizo su mejor elección) y que el ex vice de Horacio Rodríguez Larreta lo haga en el conurbano (donde el Pro sacó más votos). Las estrategias serán coordinadas entre ambos sectores - ya se organizó una mesa de campaña con representantes del Pro, la UCR, la CC y el Peronismo Republicano que lleva al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, como jefe de campaña -, pero cada candidato seguirá teniendo su propia agenda. Los ojos también estarán puestos en los votos que sacaron los candidatos que no superaron el piso del 1,5 por ciento en la primaria, como Juan José Gómez Centurión o Cinthia Fernández.
En la Ciudad de Buenos Aires, mientras tanto, María Eugenia Vidal comenzó a hacer campaña con su excontrincante en la interna, Ricardo López Murphy, que sacó el 23 por ciento de los votos y terminó ocupando el cuarto lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales. El objetivo es aumentar la diferencia de votos con Leandro Santoro y evitar que una parte de los votos que fueron para López Murphy migre a la boleta de Javier Milei en noviembre. El economista de ultraderecha sacó el 13 por ciento en la PASO y el mayor temor es que su crecimiento implique una fuga de votos por derecha.