La reapertura de las exportaciones de "vacas conservas" al mercado asiático tuvo el mérito de resolver varios conflictos a la vez. Con las entidades rurales, firmantes del Acta de Acuerdo, pero también con los industriales frigoríficos, que ayer tanto a través del Consorcio ABC como de la federación que agrupa a los establecimientos regionales, manifestaron su satisfacción con la salida hallada. Todos coincidieron en que el acuerdo político para liberar las exportaciones de carnes de "vacas conservas" no debería incidir en los precios internos de los cortes de carne vacuna en góndolas y en mostrador.
Sin embargo, empieza a instalarse el argumento de que "octubre y noviembre son meses de aumentos estacionales del precio de la hacienda" y que ello haría inevitable un traslado sobre los valores al público. "Vamos a estar monitoreando los precios de la hacienda, y controlando a los frigoríficos en lo que exportan", señaló una fuente oficial consultada por este diario. "Si registramos irregularidades, la instrucción que tenemos del ministro (de Agricultura, Julián Domínguez) es actuar para evitar que se exporte lo que no esté autorizado, y sigamos cuidando la carne que está destinada a la mesa de los argentinos".
En el encuentro del martes del ministro Julián Domínguez con los dirigentes ruralistas de la Comisión de Enlace se explicó que, a la vez que se liberaba la exportación de carnes de "vacas conservas", se iban a mantener hasta fin de año las demás restricciones a las exportaciones para evitar que faltara producto para el mercado interno. "Los estudios técnicos indican que Argentina tiene un límite en la producción de carne, y si destina a la exportación más del 24% de su producción, en el consumo interno salta la térmica", fue la figura que eligió Domínguez para fijar el tope exportable sin generar fricciones en el mercado interno.
En 2020, año de récord histórico de exportaciones de carne vacuna, la relación exportaciones versus producción total llegó al 29%. Este año, con las exportaciones autorizadas de vaca conservas, se llegaría al 25%, lo cual justifica que se mantenga la prohibición de exportación de los siete cortes de consumo popular (asado, vacío, matambre y otros) y la cuota de exportación para el resto de mercados no exceptuados de las limitaciones (cuota Hilton a la Unión Europea, cortes kosher a Israel, más los acuerdos con Estados Unidos).
No obstante estas restricciones, que se mantendrán en todos los casos hasta el 31 de diciembre (incluso las que se habían fijado inicialmente hasta el 31 de octubre), formalmente las asociaciones de frigoríficos expresaron su beneplácito con los anuncios. Tanto el consorcio de exportadores de carnes argentinas ABC, que representa a los frigoríficos más concentrados, nacionales y extranjeros, como la federación de frigoríficos regionales, Fifra, saludaron el acuerdo.
Unos y otros admiten, en privado, que la habilitación para exportar carne de "vaca conservas" no debería impactar en el precio del mercado interno. Pero señalan que hay "factores estacionales que empujarán a una suba" a los precios de los cortes al mostrador en los próximos meses. También algunos integrantes de la mesa de enlace lo manifestaron.
"Ocurre normalmente en octubre y noviembre, cuando se sacan los animales del corral para enviarlo al mercado se hace el cálculo del costo que tuvo el engorde en los últimos meses y si el precio del mercado de hacienda está por debajo, va a haber un ajuste", explican. Otros sostienen que si hay un repunte en el consumo, no habrá suficiente oferta de terneros y ello se traducirá en una tensión a la suba del precio de la hacienda en los remates. En un caso o en otro, el resultado sería el aumento del precio de los cortes al público.
El mensaje que muchos frigoríficos, y sus respectivas asociaciones, están recibiendo de parte de las autoridades de Agricultura y Ganadería es que "sean prudentes" en su conducta en el mercado. "El gobierno tiene el compromiso de cuidar el acceso de la población a la carne", señaló públicamente Julián Domínguez. Y la instrucción que recibieron los técnicos de su área es seguir de cerca, a partir del lunes, el precio de la hacienda y las operaciones de exportación.
"Que nadie se confunda", advirtieron a exportadores y frigoríficos "consumeros" (proveedores al consumo interno). En un mercado muy caracterizado históricamente por su informalidad, las autoridades del sector avisan que van a responder con "muchos controles" para garantizar el abastecimiento al mercado interno "a precios razonables" y que no haya "desvíos" hacia el exterior de cortes que siguen restringidos para exportar. Las condiciones estacionales existen, subrayan desde el gobierno, pero no pueden ser argumento de subas de precios que no se tolerarán.