La Policía de Salta realizó cuatro allanamientos en la ciudad Capital y están previstos operativos similares en provincias del NOA, entre ellas el Chaco y Santiago del Estero, todos lugares donde operaba una organización que concretó al menos ocho hechos de estafa, informó ayer el Ministerio Público Fiscal de Salta. 

Se estima que los integrantes de la organización lograron apoderarse de 35 mil dólares en efectivo, más de un millón y medio de pesos y alhajas de oro por un valor aproximado a los 10 millones de pesos. Además, durante los allanamientos se secuestraron vehículos robados que se encontraban en galpones, donde los integrantes de la organización se dedicaban a la compra y venta de camionetas y camiones.

La investigación, que dirige la fiscala penal de Delitos Económicos Complejos, Ana Inés Salinas Odorisio, logró desbaratar esta organización interprovincial que estafaba a adultos mayores, de entre 70 y 80 años en todos los casos, mediante llamadas telefónicas a teléfonos fijos en las que una mujer se hacía pasar por un familiar. 

Una vez que lograba la confianza de la víctima, esta mujer le advertía que dólares, pesos y joyas se iban a desvalorizar a partir de un decreto del Poder Ejecutivo Nacional y que para evitar esa pérdida un empleado del banco iría a retirar todo el dinero que pudiera reunir. Mientras aún continuaba la comunicación, se presentaba a la vivienda otra persona para retirar el dinero o los bienes.

El Ministerio Público Fiscal precisó que los investigadores del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta (CIF) establecieron vinculaciones entre siete hechos que presentan el mismo patrón de conducta delictiva, y a través del estudio de telecomunicaciones, determinaron también que seis de las ocho víctimas recibieron las llamadas de una misma línea telefónica con prefijo de Tucumán. Las restantes fueron hechas desde teléfonos celulares cuyos propietarios fueron identificados como los autores de las estafas.

Se indicó que los patrones de selección de sus víctimas y el modus operandi revelaron que en todos los hechos hubo mujeres que cumplieron el rol de captadoras; todas las víctimas recibieron llamadas a sus teléfonos fijos y la totalidad de ellas son personas de entre 70 y 80 años. 

Por otro lado, se estableció que las comunicaciones se originaban en Salta y Jujuy y su entrecruzamiento permitió identificar a parte de la organización con residencias en esas provincias y Mendoza.

En el caso de Salta las llamadas se originaban en un inmueble del barrio Santa Ana (en la zona sur de la ciudad) y tuvieron como víctimas a adultos mayores del municipio de Joaquín V. González, en el sur provincial. Otras víctimas son de las provincias del Chaco y Santiago del Estero. En Jujuy fueron estafadas personas de la capital de esa provincia, a través de comunicaciones iniciadas en el barrio San Pedrito, de San Salvador de Jujuy. La investigación también demostró que las mujeres actuaban con sus parejas, quienes retiraban el dinero o elementos cedidos por las personas mayores.

La fiscala Salinas Odorisio solicitó al Juzgado de Garantías interviniente que libre órdenes de allanamiento para cuatro inmuebles de Salta capital y el exhorto para otras provincias, para concretar allanamientos y detenciones de otros sospechosos. El Ministerio Público Fiscal de Salta no precisó si hay detenidos, ni la cantidad. 

La Fiscalía salteña y los investigadores del CIF desarrallaron su trabajo en conjunto con las Policías del Chaco y de Santiago del Estero, y también participaron efectivos de Gendarmería Nacional para el cumplimiento de las medidas en Jujuy.