El Festival de Cannes anunció que a partir de 2018 no tolerará la excepción que aceptó en esta edición con la plataforma Netflix, y todas las películas que compitan tendrán que ser estrenadas en salas comerciales francesas. “A partir de ahora cualquier película que quiera competir en Cannes tendrá que comprometerse previamente a ser distribuida en las salas francesas”, y eso se aplicará “desde la edición de 2018”, indicaron los organizadores en un comunicado. En la de este año, que se celebra del 17 al 28 de mayo, las dos cintas de Netflix –Okja, de Bong Joon-Ho, y The Meyerowitz Stories, de Noah Baumbach– podrán disputar la Palma de Oro de forma excepcional, aunque la empresa sólo las va a distribuir por su plataforma digital.