María Eugenia Vidal dio un giro y comenzó a apoyar la idea de que, si consiguen un bloque mayoritario, Juntos por el Cambio deberá quedarse con la presidencia de Diputados, sacando a Sergio Massa de ese lugar. Esa posición era sostenida por Elisa Carrió y Patricia Bullrich, pero no por Vidal ni Horacio Rodríguez Larreta. El reposicionamiento tuvo mucho que ver con la idea de endurecer aún más el discurso para mejorar el resultado electoral en noviembre y no perder votos contra Javier Milei. Luego de semanas de discusiones internas sobre cómo lograr eso (y la incorporación de un crítico Marcos Peña como "asesor externo" de la campaña), los primeros resultados se pueden ver: el GPS de Juntos por el Cambio está trabado en girar a la derecha.
Hace unos días, había dos posiciones sobre qué hacer con la presidencia de la Cámara de Diputados, como contó este diario, Por un lado, Carrió salió a plantear que debía obtenerla si conseguía construir un bloque con más bancas que el Frente de Todos. "Si se confirman las primarias, Massa tiene perdida la presidencia de la Cámara de Diputados", afirmó, jocosa, la líder de la Coalición Cívica, quien puso como ejemplo el cambio del radical Rafael Pascual por el peronista Eduardo Camaño poco antes del estallido del 2001. La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, seguía también esta línea de ir por todo.
Por otro lado, había quienes eran renuentes a esta estrategia. Entre ellos, se contaba a los radicales y al dúo Larreta-Vidal. En ese sector, recordaban que siempre se le permitió durante el gobierno de Mauricio Macri a Emilio Monzó continuar como presidente de la Cámara de Diputados y que ir por ese lugar podía sentar un precedente complejo si Larreta llega a gobernar alguna vez. Así estaban las cosas hasta que vino...
El giro
En un encuentro en el canal de Twitch del PRO, Vidal afirmó que ella considera que hay que ir por la presidencia de la Cámara de Diputados. "Esta legislativa es mucho más grande de lo que imaginábamos. Para
nosotros estos comicios, eran un freno, un BASTA. Eso ya pasó el 12
de septiembre”, remarcó. “Ahora la oportunidad es
frenar el quórum en ambas cámaras y tener la presidencia de la Cámara
de Diputados. Eso hace la diferencia y ninguna otra fuerza política lo
puede lograr en el Congreso”, arremetió.
El planteo estuvo teñido del discurso del voto útil opositor que busca frenar el avance de Javier Milei. De hecho, en la misma charla repitió que Juntos por el Cambio es “la única alternativa real al kirchnerismo en la Argentina”. Y remarcó que "no hay que esperar dos años" para ponerles un freno a los kirchneristas.
¿Qué cambió? En Juntos por el Cambio, comentan que lo de Vidal no fue un exabrupto sino una decisión de campaña. "Estaba coucheada para endurecer el discurso. Ya lo había endurecido antes de las PASO y no alcanzó", advierten sobre el discurso que empezó a esbozar cerca de las primarias, cuando comenzó a decir que el Gobierno "te quiere pobre, burro y sometido". Cuando dicen "no alcanzó", se refieren a que --si bien ganaron en la Ciudad por una diferencia considerable-- no cumplieron con las expectativas de votos para en noviembre sostener buena parte de su bloque. "Larreta quería ocho diputados y por ahora con suerte llega a siete", indican.
Desglosados, Vidal aportó un 33 por ciento y Ricardo López Murphy, otro 11 por ciento. El peligro es que estos últimos votos vayan en buena parte a Milei. O que Juntos por el Cambio se estanque y no pase el 50 por ciento. Por eso hay cada vez más actividades con el ex ministro de Economía de la Alianza.
Estos números de la elección, que de por sí son altos, no alcanzan para reponer las bancas que se ponen en juego, que son las de la elección de 2017. Es por eso que hay preocupación en el comité de campaña y también fue por ese motivo que empezaron a calar las críticas del "asesor externo" Marcos Peña que apuntan a la línea de flotación de encuestadores y publicistas. "Fue un gran primer día de trabajo de Marcos Peña", ironizaban sobre el giro hacia la derecha y hacia el endurecimiento de la candidata de Juntos por el Cambio en la Ciudad.
Ese discurso tuvo, por supuesto, su réplica por parte de la mayoría de los candidatos del Frente de Todos, que no le dejaron pasar la frase. “No queremos esperar dos años. Ese espíritu golpista te lo regalo”, le devolvió Victoria Montenegro, mientras que Leandro Santoro indicó que “Vidal no puede explicar cómo es que se dicen republicanos cuando se quieren quedar con la presidencia de la Cámara de Diputados para ponerse en la línea de sucesión presidencial, sin tener mayoría”. Fueron algunas de las muchas respuestas. Mientras tanto Milei, sin hacer demasiado, ya viene arrastrando todo el debate -y a Juntos por el Cambio- aún más hacia la derecha.
El control
Juntos por el Cambio finalmente lanzará su Comité de Control Electoral, con el que buscará instalar denuncias de delitos electorales que supuestamente cometerá el oficialismo. Entre los que había mencionado la presidenta del PRO, Patricia Bullrich --una de sus integrantes-- estaba el uso de datos personales, algo por lo que existen denuncias contra el Gobierno porteño por el presunto uso de la base de datos de la vacunación en la campaña. Los otros dos integrantes son el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, y el de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro.
Presentarán el espacio el viernes a las 11, pero, igual, ya aclararon cuál es el objetivo: "El Frente de Todos busca dar vuelta el resultado con dádivas, clientelismo y utilizando en forma indiscriminada para beneficio propio los recursos del Estado Nacional. Nuestro objetivo es impulsar acciones concretas para detectar, prevenir y denunciar este tipo de situaciones e irregularidades”, sostuvieron.
Habilitarán un WhatsApp para hacer denuncias. De hecho, Bullrich ya hizo una sobre el reparto de heladeras en General Rodríguez y resultó ser falsa: en realidad, se trataba de un convenio firmado en julio para asistir a comedores y otras instituciones sociales, que se anunció públicamente hace meses.