El Senado de la Nación volverá a sesionar de manera presencial la próxima semana, luego de un año y medio de sesiones y plenarios mediante videoconferencia, a causa de la pandemia de coronavirus.
La decisión fue comunicada en la tarde del jueves por voceros de la vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quienes afirmaron que la titular del Senado “resolvió volver a las sesiones presenciales”. Es que, en el marco de las mejoras sanitarias, la presidenta del Senado resolvió que los legisladores deberán estar vacunados contra la covid-19 con el esquema completo y se les realizará un test rápido antes de ingresar al recinto de sesiones.
El anuncio se da tras los reclamos esbozados por el bloque de Juntos por el Cambio, quienes este miércoles se ausentaron de la reunión de la Comisión de Comunicaciones ya que decidieron no participar de ninguna actividad legislativa hasta que se resolviera el retorno de la modalidad de funcionamiento presencial.
Asimismo, la oposición amenazó con no participar de ninguna actividad más hasta llegar a un acuerdo, luego de que a fines de agosto Cristina Kirchner firmara un decreto en el que prorrogaba por 60 días la virtualidad en el Senado.
Presencialidad en Diputados
La semana pasada, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, firmó una resolución para volver a las sesiones presenciales luego de un año durante el que se realizaron en forma mixta por la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, se planteó la posibilidad de que las comisiones continúen trabajando en forma remota para facilitar la tarea de los legisladores del interior cuando no puedan viajar a Buenos Aires.
La resolución que firmó Massa establece que habrá un Protocolo de Funcionamiento Parlamentario con Recinto Protegido por el cual podrán participar todos los miembros que componen el cuerpo.
Para participar de las sesiones, los diputados y diputadas deberán respetar las medidas sanitarias y tener un resultado negativo de covid-19 de PCR de hasta 72 horas previas al inicio de la sesión o de 48 horas en el caso del test rápido antigénico.
Solo están exceptuados de asistir a las deliberaciones del cuerpo aquellos legisladores con inmunodeficiencias, VIH, con medicación inmunosupresora o corticoides en altas dosis, pacientes oncológicos y trasplantados y personas embarazadas.