Boca y River comenzaron a definir los equipos que este domingo disputarán una nueva edición del Superclásico que se jugará en La Bombonera y será decisivo para las aspiraciones de ambos en el torneo local. Fernando Gago, el capitán xeneize, no participó del entrenamiento que realizó el plantel e hizo trabajos de kinesiología sólo por precaución, aunque estará disponible para el DT Guillermo Barros Schelotto. Por su parte, Ignacio Fernández se sumó sin problemas a la práctica, que bajo las órdenes de Marcelo Gallardo realizaron los posibles titulares de River, y se mostró recuperado de una lesión muscular. Con la inclusión de ambos volantes se despejarían las únicas incógnitas que los eternos rivales presentaban en la semana.
Las previsiones señalan que Boca podría mantener la misma formación en dos partidos oficiales consecutivos después de más de 14 meses. El conjunto que conduce Barros Schelotto bajó su rendimiento en los últimos cuatro partidos del torneo, en los que perdió seis de las doce unidades en juego; sin embargo, en la última jornada logró estirar a cuatro la diferencia de puntos con su escolta Newell’s, y es el líder con 49 puntos, siete más que River, que tiene un partido pendiente frente a Atlético Tucumán. Si el club de Núñez ganara ambos encuentros, quedaría a una unidad de la cima.
Mezclando jugadores titulares con otros habitualmente suplentes, el equipo millonario logró clasificar el miércoles a los octavos de la Copa Libertadores al igualar 1-1 en su estadio frente a Emelec. “Nos jugamos mucho frente a Boca”, reconoció el capitán riverplatense, Leonardo Ponzio, quien deslizó que “son muchos los equipos” que piensan aprovechar una posible caída del puntero.
Pese a la histórica rivalidad que tienen, futbolistas de ambos clubes protagonizaron una actividad en la que buscaron concientizar a los hinchas acerca de la necesidad de que el clásico se dispute sin incidentes. “Somos rivales, no enemigos”, fue la consigna en un acto solidario con miras al Superclásico que se hizo en una escuela primaria de Ciudad Oculta, del que formaron parte el lateral de Boca, Frank Fabra, y el joven enganche Tomás Andrade, de River. “Lo más importante son los valores, esto es un partido de fútbol y queda todo ahí. En la cancha cada uno va a todas, pero afuera somos amigos”, dijo Andrade, de 20 años. A su turno, el colombiano remarcó: “Primero el estudio, porque la educación es lo más importante para una persona. Jugar contra River es sólo un partido”.