La Cámara de Representantes de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó este jueves una extensión temporal del presupuesto para evitar que la administración se quede sin fondos y tenga que suspender varias funciones. Con el respaldo de 254 legisladores y el rechazo de 175, la iniciativa fue aprobada y ahora será enviada a la Casa Blanca para que el presidente estadounidense, Joe Biden, la firme y se convierta en ley. Había tanto en juego que, para evitar el temido "shutdown", Biden prefirió anular un viaje a Chicago y encabezar las negociaciones con los legisladores.

Antes de la aprobación del proyecto, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, resaltó la importancia de financiar a la administración en un momento en el que la economía estadounidense busca recuperarse de los efectos negativos de la pandemia. "Los demócratas defienden a la gente y lucharemos para proteger su salud, la seguridad nacional y su bienestar. Esta legislación hace justo eso", resaltó Pelosi.

La ley servirá para financiar a la administración hasta el tres de diciembre, momento en el que demócratas y republicanos tendrán que llegar a otro acuerdo para evitar un cierre de gobierno. Además, incluye ayuda para los afectados por tormentas y huracanes en los últimos meses, así como fondos para los refugiados de Afganistán que llegaron a Estados Unidos.

Desde 1976, cuando se aprobaron nuevas leyes presupuestarias, la administración estadounidense se quedó sin fondos en unas 20 oportunidades, aunque la mayoría de las veces fue solo durante un día. El cierre de gobierno más largo, de 35 días, ocurrió durante la presidencia de Donald Trump (2017-2021) debido a unos desacuerdos sobre los fondos para el muro que quería levantar en la frontera con México.

Cuando el gobierno se queda sin fondos, la mayoría de las agencias gubernamentales, museos y parques nacionales cierran sus puertas, mientras que cientos de miles de empleados federales se quedan temporalmente sin trabajo y sin sueldo.

Al margen de la extensión del presupuesto, que se descuenta que será promulgada sin demora por Biden, al mandatario le queda por delante conseguir la aprobación de sus grandes proyectos de gastos sociales e infraestructura y el inminente incumplimiento del techo de la deuda. 

Entre otras prioridades, el Congreso debe aprobar antes del 18 de octubre el aumento de la capacidad de endeudamiento del país si quiere evitar el primer default en la historia estadounidense. Los republicanos rechazan suspender el límite de emisión de deuda, ya que consideran que sería un cheque en blanco para el gobierno de Biden.