Con el desembolso de 1.428.981 que anunció ayer el Gobierno provincial, se completan 2 millones de pesos para viveros de investigación y desarrollo de la producción vitivinícola en Fiambalá.

El objetivo es desarrollar un vivero municipal para la obtención de plantas de vid, forestales nativas, plantas rastreras xerófilas (que pueden adaptarse a la escasez de agua), con sanidad controlada y adaptadas a la región, minimizando los efectos del viento y se puedan fijar ante los médanos activos.

Oscar Contreras, del área de planificación y proyectos especiales del municipio de Fiambalá, explicó la importancia del proyecto: “La investigación busca hacer un estudio de las nuevas variedades, clones que se utilizan, tanto para uvas para vinificación, uvas para pasa y uvas para consumo en fresco”, dijo.

Contrera señaló que “es el portafolio de negocio que debe tener el productor viñatero que le permita diversificar, para que nuestro terruño pueda ser también descubierto en Argentina y en el mundo, es el desafío que tenemos en la gestión de la intendenta Roxana Paulón. Catamarca puede salir con inversión y con tecnología, esa es la idea de este proyecto”, concluyó.

Los recursos se gestionaron a través del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT), y permitirán avanzar en la dotación de equipamiento de reproducción, invernaderos, y riego moderno al vivero modelo para obtener plantas de buena sanidad, adaptada a la región.

El nuevo vivero se desarrollará en la localidad de Palo Blanco, mientras que en la cabecera del municipio ya hay un vivero funcionando.

Estos viveros permitirán proveer a los productores de plantas nativas adaptadas de calidad, para detener el avance de los médanos en las parcelas de cultivo, principal fuente de ingreso de los productores y de la economía regional.

Se verán beneficiados más de 150 productores vitivinícolas, productores independientes y pueblos del norte de la jurisdicción del municipio de Fiambalá: Palo Blanco, Medanitos, Saujil y Tatón.