No debe haber argentino ni argentina que no haya probado el café, aunque no tantos sabrán que el 1 de octubre se celebra el Día Internacional del Café. Descubierto hace cientos de años por campesinos que advirtieron que las cabras que comían sus granos se veían más activas, mucho se dice de sus propiedades y de lo que pasa o no cuando uno lo toma. 

Página/12 habló con el miembro de la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y Jefe de Medicina Ambulatoria del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), Gustavo Cerezo, para analizar los beneficios y contraindicaciones que suelen aparecer asociados a esta bebida.

¿Por qué se celebra el Día Internacional del café?

La fecha oficial, fijada para el 1 de octubre de cada año, fue establecida en 2015 por la Organización Internacional del Café para homenajear a quienes se encargan de la recolección, lavado, secado, clasificación, tueste, cata y disfrute de este producto en diferentes lugares alrededor del mundo. También es utilizada para promover el comercio justo en el sector. 

Se estima que Argentina se consume, en promedio, 1 kilo de café por persona al año, una cifra pequeña si se la compara con la yerba mate, cuyo promedio anual per cápita se encuentra entre los 6 y 7 kilos. Sin embargo, en los últimos años, la cultura del café ha ido creciendo en Argentina, con la aparición de cafeterías de especialidad, sommeliers y una actitud más exigente por parte de les consumidores.

Cuál es la cantidad de café recomendada

Las cantidades de café aconsejadas, explicó a este diario el miembro de la FAC, varían según las condiciones de salud de cada persona. "Si el paciente tiene alguna enfermedad para la cual está contraindicado el café, como esofagitis por reflujo, gastritis, úlcera gastroduodenal, colitis ulcerosa o colón irritable, por ejemplo, la recomendación de los médicos es que no tome café, y a veces tampoco té ni mate", ya que también contienen cafeína, señaló Gustavo Cerezo (MN 66559). 

Para les pacientes con enfermedades cardiovasculares, la dosis "que no está contraindicada" es dos pocillos al día. "El café aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Como eso es directamente proporcional a la cantidad que se toma, la sugerencia es ser medido. Con dos pocillos no debería haber ningún inconveniente", aseguró. 


Para "el resto de las personas", en cambio, "no existe un límite de café". Sin embargo, se aconseja "no pasar de 2 o 3 tazas", indicó. Con una salvedad: "Esa cantidad recomendada puede no ser la misma para todos, porque la sensibilidad a la cafeína tiene una variación individual, que hace que a algunos pacientes tomar café les traiga síntomas y otros no sientan nada".

"Hay personas que no toman café de noche porque después no pueden dormir mientras que hay otras que toman y no tienen ningún efecto", ejemplificó. Lo más importante, entonces, es prestar atención a esos síntomas y reducir la dosis si es necesario, ya que "si te pasas de cantidad se da un aumento de la acidez gástrica y tenés más chances de presentar úlcera o esofagitis".

En ese sentido, es importante evaluar la concentración en que se prepara el café, "ya que cuanto más 'fuerte' lo hacemos, más concentrado está y mayor acidez produce". También es recomendable leer la información nutricional para revisar que no tenga edulcorantes y endulzantes, especialmente en el caso de las personas diabéticas.

Beneficios y contraindicaciones del café

El café, sostuvo el experto, tiene muchas propiedades: aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el estado cognitivo, "o sea que estás más despierto y tenés respuestas musculares y sensoriales más rápidas (al contrario de lo que ocurre con el alcohol)". De hecho, recordó, "históricamente tomamos esta bebida porque hace cientos de años algunos campesinos veían que las cabras que comían el grano de café estaban muy activas, lo que los llevó a preguntarse por las propiedades del alimento".

Estos cambios en el estado cognitivo tienen que ver con una "acción del café a nivel del sistema nervioso central, a nivel cerebral: esta bebida ayuda a resolver cálculos, ayuda a la memoria y te mantiene más tiempo consciente cuando te va ganando el agotamiento que aparece después de muchas horas de estar despierto", continuó.

En los últimos años han aparecido estudios observacionales que dicen que "en la gente que toma café es común que la pérdida de la memoria normal o patológica que transcurre a través de los años de vida esté disminuida", detalló Cerezo. "También hay trabajos observaciones en pacientes con Alzheimer en grados iniciales donde se ve una mejoría de la evolución natural del Alzheimer, lo que no significa que sea un remedio para esta enfermedad", aclaró.

Con respecto a otras enfermedades como la diabetes, también hay estudios observacionales donde "se ve que hay una menor incidencia a través del tiempo de diabetes en los pacientes que están predispuestos a la misma y que son consumidores de café". Sin embargo, advirtió, "estos son estudios más recientes y tampoco hay tantos, por lo que no es tan fuerte la evidencia".

Existen, además, otros trabajos observacionales que "orientan a que la gente que toma café vive más tiempo" pero "tienen lo que los médicos llamamos 'sesgos' y eso hace que los tengamos en cuenta pero no le prestemos atención como evidencia firme", añadió.

El miembro de la FAC, por último, relativizó los estudios que aseguran que las personas que toman café tienen menos probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares ya que, afirmó, "hay poca evidencia respecto a eso". También cuestionó un mito muy presente en la sociedad que sostiene --por el contrario-- que para pacientes cardiológicos está contraindicado el café. "Aunque hay algunas condiciones para las cuales no está recomendado, como las arritmias, esto no es algo general (para el resto de las enfermedades del corazón). Lo hay que evitar es el exceso", insistió.

El consumo de café en Argentina

Según un relevamiento efectuado por la consultora Isonomía para la Cámara Argentina de Café, el 82% de les consumidores de esa bebida en el país toman más de una taza por día: el 63% bebe entre 1 y 2; el 16% entre 3 y 4 y el 3% más de 4. El 18% restante reconoció tomar menos de 1 una taza por día.

Sobre las razones que les llevan a beber café, el 49% respondió que les gusta su sabor y el 20% dijo que "los despierta". Además, 6 de cada 10 personas contestó que juntarse a tomar esta bebida "es una costumbre muy argentina". "Son los individuos de mayor nivel adquisitivo los que se definen como mayores consumidores de café y el aumento de la intensidad se da sobre todo en los jóvenes de 18 a 29 años", puntualizó la consultora.

Por otro lado, el 65% de la población consultada está de acuerdo con que las reuniones con amigues mejoran tomando café. En tanto, el 48% afirma que después de consumir esta bebida "se siente mucho mejor", mientras el 14% no puede "empezar su día sin un café".

El estudio ya tiene algunos años: fue realizado entre el 13 y el 19 de abril de 2015, a partir de una muestra de 904 casos conformada por hombres y mujeres de entre 18 y 80 años. Desde entonces, según confirmó a Página/12 la Cámara Argentina del Café, no se hicieron nuevos relevamientos. En la web de la entidad gremial empresaria se pueden consultar también distintos informes sobre las propiedades del café

*Esta nota fue publicada originalmente el 30/9/21