La ministra de Salud, Carla Vizzotti, salió al cruce de las críticas que recibió por haberse internado y operado en un sanatorio privado, tras padecer un cuadro de apendicitis. Cuestionó la información “maliciosa” surgida al respecto y aclaró que “todas las personas que tienen un trabajo en relación de dependencia y aportes a una obra social, se pueden atender en su cobertura de salud”, sea en una entidad pública o privada.
“Seguramente si nos internamos en un hospital público, dirían que, teniendo seguridad social o medicina prepaga, estamos ocupando un lugar de las personas que deben internarse en un hospital público”, ironizó la funcionaria para responder a los cuestionamientos que, de una u otra manera, los sectores de la oposición le hacen a la administración del Frente de Todos.
La aclaración de la funcionaria surgió durante la conferencia en que el Gobierno anunció un acuerdo con el Banco Mundial para la compra de 40 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19.
Allí, uno de los periodistas acreditados en Casa de Gobierno hizo referencia a los rechazos que recibió Vizzotti por ser ministra y operarse, hace solo tres días atrás, en un sanatorio privado de la Ciudad de Buenos Aires.
El Ministerio de Salud “no es solamente ‘de salud pública’ sino que también tiene a cargo la seguridad social y la medicina prepaga; la salud del país. Y todas las personas que tienen un trabajo en relación de dependencia y aportes a una obra social, se pueden atender en su cobertura de salud”, explicó Vizzotti.
En este sentido, la ministra consideró que las críticas que recibió por internarse en el Sanatorio Otamendi parten de “un error de concepto que se ha difundido cada vez que un funcionario, sobre todo de este gobierno, se interna en algún lugar que no sea un hospital público”.
“Así que agradezco mucho la pregunta para aclarárselo a la población, por si hay alguien que lo desconoce o si lo conoce y lo dice en forma maliciosa”, concluyó la funcionaria.