Corea del Norte informó que lanzó con éxito un misil antiaéreo nuevo. El avance de la carrera armamentística de Pyongyang fue rechazado por Washington que acusó al país asiático de aumentar la inestabilidad. Mientras que Estados Unidos, Francia y Reino Unido convocaron a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque tras una hora de negociaciones no lograron llegar a un acuerdo para emitir una declaración conjunta

Misiles antiaéreos

La agencia oficial de noticias de Corea del norte (KCNA) dijo que el misil antiaéreo dotado de nuevas tecnologías incluía controles de doble timón y tenía un “notable rendimiento de combate”. En septiembre Pyongyang lanzó lo que aseguró era un misil de crucero de largo alcance. A principios de esta semana también probó un misil que describió como un vehículo hipersónico de deslizamiento. Según el ejército de Corea del Sur el mismo parecía estar en las etapas iniciales de desarrollo. Aunque el ministerio de Defensa  del Sur dijo que no podía confirmar el último lanzamiento.

La KCNA no nombró el nuevo misil, tampoco brindó detalles sobre el lugar donde se realizó la prueba, aunque confirmó la eficacia de la prueba del nuevo proyectil “de gran importancia práctica para estudiar y desarrollar distintos sistemas de misiles antiaéreos futuros”. Kim Jong-un no asistió a la prueba, aunque sí lo hizo el militar Pak Jong-chon, uno de los cinco miembros del órgano directivo del partido.

Reunión del Consejo de Seguridad

Mientras que la reunión que sostuvo el Consejo de Seguridad de la ONU este viernes sobre Corea del Norte finalizó tras una hora de deliberaciones a puerta cerrada en las que no pudieron acordar una declaración conjunta. Francia, que junto a Estados Unidos y el Reino Unido convocó a la reunión de urgencia, quería que el Consejo emitiera un comunicado conjunto. Sin embargo, Rusia y China dijeron que necesitaban más tiempo, según confirmó una fuente diplomática. Inicialmente la cumbre iba a realizarse el jueves, sin embargo, el Kremlin y Pekín se opusieron y pidieron más tiempo para analizar la situación.

Durante la discusión, China reprochó que la nueva alianza de seguridad entre Reino Unido, Australia y Estados Unidos (AUKUS) que dotará al país oceánico con submarinos de propulsión nuclear, representaba una amenaza para la región Asia-Pacífico, según indicaron fuentes diplomáticas. Pero las delegaciones estadounidenses y británicas respondieron que ese acuerdo de seguridad no estaba relacionado con Corea del Norte.

"Truco mezquino"

En cambio el líder norcoreano estuvo en Pyongyang donde pronunció un discurso ante la Asamblea Popular Suprema (parlamento). Kim Jong-un rechazó las conversaciones con Estados Unidos y anunció que reestablecería la comunicación telemática con el Sur en los próximos días. Kim aseguró que las repetidas ofertas de Washington para entablar conversaciones sin condiciones previas se trataban de un “truco mezquino” y señaló a la presidencia de Joe Biden por continuar la “política hostil” de las administraciones previas. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, apuntó contra Corea del Norte tras las últimas pruebas de misiles del país asiático y afirmó que creaban “mayores perspectivas de inestabilidad e inseguridad”.

"Estamos preocupados por estas repetidas violaciones de las resoluciones del Consejo de Seguridad que crean mayores perspectivas de inestabilidad e inseguridad", dijo Blinken a los medios. A su vez el canciller indicó que no puede confirmar si Corea del Norte testeó un misil deslizante hipersónico, un proyectil diseñado para viajar a cinco veces la velocidad del sonido. "Estamos evaluando los lanzamientos", dijo Blinken, "para entender exactamente lo que hicieron, qué tecnología usaron".

Corea del Norte y EE.UU.

El diálogo entre Pyongyang y Washington está frenado desde la segunda cumbre entre el entonces mandatario Donald Trump y Kim en Hanói en 2019. La reunión era sobre el alivio de sanciones al país asiático y lo que Corea del Norte estaría dispuesta a ceder a cambio, el encuentro fracasó. Trump se negó a levantar las sanciones a cambio de un desarme nuclear propuesto por Kim.

En cambio, Estados Unidos y Corea del Sur son aliados en materia de seguridad: el país norteamericano tiene desplegados a 28.500 de sus soldados para proteger a Seúl de su vecino. En agosto, antes de las pruebas de misiles lanzadas por Corea del Norte, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron ejercicios conjuntos.

Misil hipersónico

Un misil hipersónico puede alcanzar una velocidad cinco veces superior a la del sonido (Mach 5), más de 6.100 kilómetros por hora. Además, pueden maniobrar durante el vuelo, lo que dificulta que sea detectado e interceptado. Según su diseño puede estar cargado con ojivas nucleares o convencionales. Actualmente, Estados Unidos está invirtiendo miles de millones de dólares en diferentes programas y en los últimos días aseguró haber probado un misil lanzado desde el aire y que el mismo alcanzó una velocidad “superior a Mach 5”. Sin embargo, Rusia está a la cabeza con este tipo de tecnología tras desarrollar una serie de armas hipersónicas. En julio, su ejército probó el Zircon, un misil hipersónico lanzado desde un barco y que vuela a siete veces la velocidad del sonido.

Los misiles antiaéreos son mucho más pequeños que los misiles balísticos que el Norte tiene prohibido desarrollar en virtud de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, y son más difíciles de detectar desde lejos. Pyongyang está sometido a múltiples sanciones internacionales por sus programas de armamento, que han progresado rápidamente bajo el mandato de Kim, incluyendo misiles capaces de alcanzar todo el territorio continental de Estados Unidos.