El Congreso volverá a funcionar la semana próxima con “presencialidad plena”. En sintonía con la flexibilización de la medidas preventivas frente a la pandemia, el Senado ya había convocado a sesionar y ahora se sumó la Cámara de Diputados. El presidente del cuerpo, Sergio Massa, decidió llamó a los legisladores a volver al recinto en una sesión convocada para el martes 5 de octubre. Allí, el Frente de Todos buscará convertir en ley el Etiquetado Frontal de Alimentos, además de avanzar con los proyectos sobre protección a personas en situación de calle y un régimen especial de jubilación para viñateros.
El regreso a la presencialidad plena en el Congreso se da en paralelo al avance de la campaña de vacunación y la sensible disminución de contagios y muertes que desató la segunda ola de coronavirus.
En las últimas horas, Massa terminó de despejar el camino para la vuelta a presencialidad plena en Diputados --y que el Senado ya tenía allanado por decisión de la vicepresidenta Cristina Fernández--. Por solicitud del diputado Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro), el presidente de la Cámara baja dispuso el regreso al recinto en consonancia con las aperturas dispuestas por el DNU presidencial “respetando las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias y siempre que posean resultado negativo de covid-19”.
"Dado que a la fecha se establece la presencialidad para la realización de las sesiones y las reuniones de las comisiones, las solicitudes de licencias y las ausencias se regirán por lo normado en los artículos 16 a 28 del Reglamento Interno", dice el tercero y último artículo de la resolución firmada por Massa y con la que modifica la anterior.
Massa había propuesto un regreso a la presencialidad plena una semana atrás a través de una resolución denominada “Recinto Protegido”. Allí describía una serie de excepciones para aquellos diputados que de acuerdo a especificaciones médicas pudieran participar de las sesiones de manera remota. Esa disposición fue duramente cuestionada desde el interbloque opositor de Juntos por el Cambio.
A pesar que la nueva resolución de Massa está en sintonía con el DNU del Poder Ejecutivo, en el interbloque de Juntos por el Cambio lo consideraron como una victoria propia. “Para JxC es un triunfo, al igual que el retorno de las sesiones totalmente presenciales en el Senado. De este modo, el martes hay sesión en Diputados con los temas pedidos por el Frente de Todos”, dice un párrafo del texto que dieron a conocer desde la presidencia del interbloque que deja atrás la amenaza de bloquear la convocatoria a sesionar.
El regreso al recinto marcará también el termómetro del nivel de confrontación entre oficialismo y oposición en medio de la disputa electoral y en la previa a poner en marcha la discusión parlamentaria del Presupuesto 2022.
Proyectos a tratar
Uno de los temas centrales de la sesión será la ley de Etiquetado de Alimentos que cuenta con media sanción del Senado, la cual fija pautas para una alimentación saludable y que obliga a la colocación de una serie de sellos frontales en los envases de alimentos.
Se trata de la incorporación en el frente de los productos ultraprocesados de una etiqueta con forma de octógono negro y letras blancas que advierta el exceso de nutrientes críticos como azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas totales y calorías.
Además, el dictamen de mayoría determina que los productos que contengan entre sus ingredientes edulcorantes o cafeína tendrán que informar que su consumo no se recomienda en niñas y niños.
Por otra parte, el proyecto impulsa la prohibición de difundir publicidad dirigida a niños y adolescentes de productos con sellos de advertencia.
Si bien se trata de una iniciativa que generó cuatro dictámenes: uno de mayoría, dos de minoría y otro de de rechazo, la intención del oficialismo es dar la discusión en el recinto.
En tanto, el proyecto para personas en situación de calle, una iniciativa del diputado Federico Fagioli (Frente de Todos) que propone coordinar políticas transversales de salud, vivienda y trabajo para la gente en situación de calle, cuenta ya con dictamen de comisión.
Otra de las cuestiones contempladas en el temario es una iniciativa originada en el Senado por Anabel Fernández Sagasti (FdT), que establece un régimen previsional especial para trabajadores de viñas.
No tan Juntos
A pesar del triunfo en las primarias de septiembre, la alianza JxC abrió un frente interno todavía sin definición entre sus socios. La ex gobernadora bonaerense y actual candidata porteña, María Eugenia Vidal, hizo propia la propuesta de Elisa Carrió: ir por la presidencia de la Cámara de Diputados si le arrebatan la mayoría al oficialismo en la elección general de noviembre. La propuesta de quedarse con uno de los lugares de la línea sucesoria presidencial fue calificada como “intento golpista” desde el oficialismo.
La iniciativa propalada por la líder de la Coalición Cívica y por la dirigente del PRO --alineada con Horacio Rodríguez Larreta-- no es compartida por toda la alianza. Especialmente por la UCR, que rechaza la idea, aunque sus legisladores prefieren mantenerse callados para no dejar expuestas discusiones internas en medio de la campaña.
“En el radicalismo todavía está muy fresco el 2001, cuando tras la derrota en las elecciones de medio término se pierde la Cámara de Diputados y comienza el fin del gobierno de (Fernando) De la Rúa”, dicen algunos por lo bajo. Otros afirman que “no es bueno como oposición tener que cogobernar desde un lugar institucional” con un gobierno al que enfrenta, especialmente con miras a 2023. Pero hay quienes desde la UCR consideran la propuesta de Carrió y Vidal como una táctica electoral: “militan el voto útil”, dicen para asociarlo con la intención de fidelizar el sufragio de quienes acompañaron a los sectores más duros que quedaron relegados en la interna opositora y arrebatarles votos a los libertarios y otras opciones de derecha que estarán el cuarto oscuro el 14 de noviembre.
De todas maneras en la UCR reconocen que de repetir y ampliar el resultado de las primarias, JxC podría impulsar otra vía para hacerse de poder en la Cámara baja. Ir por las comisiones de peso, como Asuntos Constitucionales y Justicia, entre otras, para bloquear cualquier intento de transformaciones profundas que proponga el oficialismo.