La originalidad de una artista formada desde muy pequeña en música clásica, que al cabo de su formación, a los 18 años decidió comenzar a estudiar piano tango, cobra mayor singularidad en sus composiciones tangueras, inspiradas en los paisajes de su tierra: “Yo soy catamarqueña, por eso mi tango no habla del farolito, no está inspirado en las calles de Buenos Aires ni en la noche porteña. Está inspirado en mis cerros, en mis montañas, en mis cactus, en el olor a tierra, en el olor a campo”, asegura.

En su particularidad, Noelia Díaz se define: “Lo mío es un tango que transmite norte. Hay rítmicas que se parecen a fragmentos folklóricos, eso le da la identidad norteña. Una tendencia que sin ser fusión con folklore, puede permitir regionalizar este ritmo con el norte”.

Con el norte como inspiración, la artista dibuja un paisaje musical nuevo: “Mis faroles son los cactus florecidos. Muchas veces volvía de Pomán y pasaba por La Cébila; ver en la noche cuando la luna le daba su luz a las flores de los cactus me llevó a componer “Ñustacha apasionada”. Y ella, la pianista y compositora apasionada por su tierra, explica: “Cha” le da el diminutivo a “Ñusta”, que es como se nombra a la Princesa en Quechua, en el Imperio Inca.

Producir en Catamarca

Noelia cuenta que desde el año pasado viene trabajando en su disco, sin embargo “Catamarca no cuenta con una orquesta estable, sino que las salas que hay tienen un sistema de grabación de los músicos por separado; no es posible grabar una orquesta completa en Catamarca”.

También, marca lo que muchos instrumentistas de formación lamentan: en Catamarca no hay un piano de cola adecuado. Con estos impedimentos, se contactó con el reconocido bandoneonista Pablo Jaurena (primer bandoneón de la Orquesta de Música Ciudadana del Teatro Libertador San Martín de Córdoba, integrante del Trío MJC), que es el productor general del disco, quien la contactó con otro bandoneonista, Bruno Ludueña, que es el director orquestal del disco.

“Valentango”: la puerta al mundo

“Comencé a componer tango después de la pérdida de mi pequeña hija, Valentina. Compuse Valentango, que lo presenté en la Fiesta del Poncho con el bandoneonista Daniel Binelli, del Octeto Buenos Aires de Astor Piazzolla. Ese tango me abrió las puertas del mundo”, recuerda.

La emoción de Valentango le abrió las puertas de Japón dos veces. “Grabé dos materiales discográficos con los japoneses con el trío Los Chiflados dirigido por Hiroyuki Ejima y salieron giras por Barcelona y Chile”, cuenta.

Hacer tango en Catamarca

“En Catamarca no está muy fundado el tango; no tenemos un semillero tanguero en composición, pero se está gestando algo muy hermoso con esto de hacer tango norteño”, reflexiona.

“Que alguien del norte componga tango llamó mucho la atención en Buenos Aires. Esto está marcando un camino para generaciones futuras, ya que estoy concentrada en adaptar este género al norte, porque mi tango es norteño y Catamarca va a tener un tango propio a partir de este disco”, celebra.

Para Noelia, hay cuestiones que trascienden las gestione de gobierno: “Catamarca no está siendo visionaria del potencial artístico que tiene la provincia. No tenemos una agenda y un respaldo cultural donde se respalde al artista. En mi carrera, el respaldo de otras provincias como La Rioja, por ejemplo, ha sido fundamental. Para todos mis proyectos me abrió las puertas La Rioja, y no Catamarca, asegura.

Raíces

“Mis raíces musicales fueron mis padres y mis abuelos; mi padre fue guitarrista y acompañó a grandes músicos de Catamarca como Paco Carrizo, Carlitos Martínez. Mi madre fue cantante y guitarrista de folklore, y mis abuelos fueron bailarines de tango. Mi abuela esa tanguera a full, a las 8 de la mañana prende la radio de tango. Tengo el recuerdo de haber ido a Capayán y cada uno tenía una radio prendida: uno escuchando “Fueron tres años” y el otro “Fumando espero”, evoca.

Curiosa y precoz, “a los once años empecé a prestarle atención a lo que hasta hoy me identifica del tango. Mis tangos favoritos son Negracha y Triunfal. A los 15 años nació mi inquietud de saber qué era el tango, porque toda la vida tuve formación académica. Desde los 7 años que comencé a tocar el piano hasta los 18 años que me recibí y solté lo clásico y me dediqué a aprender a tocar tango”, relata.

Chopen, Julián Plaza, Salgán, Pugliese marcan una tendencia en esta música que señala a Hernán Possetti como el maestro que le permitió conocer y estudiar a la Guardia Vieja, y le inculcó conocer mucho material tanguero: “En 2005 no había el acceso que hoy existe a obras de tango”, explica.

Mujeres del tango

La primera orquesta femenina del NOA, Las Milonguitas, creación de Noelia fue un antes y un después: “La Rioja fue la primera que me dio la posibilidad de presentarla en 2018. Ví la necesidad de hacer escuela, dejar mi aporte y crear un semillero de mujeres en el tango y que las mujeres se independicen en este género, y motivar a que haya mujeres compositoras de tango en el norte”, señala.

“El tango tiene que ser federal”, afirma. Y marca: “Cuando decís norte se cree que solo tocamos sikus y charango, y no es así. Me gustaría que mi provincia me apoye un poco más para poder ampliar ese conocimiento y dejar ampliado en generaciones futuras más formaciones profesionales que puedan destacarse y vayan por el mundo”.

“Mi tango norteño”, la obra prima de Noelia Díaz, está compuesta por doce obras entre las cuales hay un vals, una milonguita: “Milonga catamarqueña”, tangos como “Ñustacha apasionada" y “Valentango”; una canción homenaje al cantor y recitador Lulo Nieto, en la interpretación del tenor Silvio Arias (único catamarqueño que va a participar del disco).

“Mi tango norteño”, se está grabando en el estudio Fin del mundo, de Boris Peñonori, en Flores, con una formación de tres violines, una viola, un chelo, contrabajo, bandoneón y piano.

Sobre el disco

En palabras del director musical, Bruno Ludueña, “Mi tango Norteño representa un gran aporte al tango como género, ya que se trata de un disco íntegramente constituido por composiciones originales como rasgo característico. A través del repertorio que lo integra se puede apreciar el bagaje musical de Noelia como pianista y compositora de su propia música”.

Formación

La producción musical y arreglos están a cargo de Pablo Jaurena, dirección musical y bandoneón, Bruno Ludueña; como artista invitado en violín Damian Bolotin. Cantantes: tenor lírico catamarqueño Silvio Arias, en una canción homenaje al actor Lulo Nieto, Verónica Koufati y Lautaro Mazza, y Alfredo Pitti y Luciana Panaino. Técnico en Grabación Boris Peñoñori.