El exvicepresidente de España, Pablo Iglesias, analizó el avance de la derecha en el mundo y aseguró que "la ultraderecha funciona con las mismas claves en España y Latinoamérica".

En ese sentido, el fundador de Podemos sostuvo que "una de las claves del éxito de la ultraderecha y de Vox ha sido vampirizar a la derecha, se han convertido en un actor ideológico que ha penetrado en las bases culturales de los conservadores y no les dejan espacio ni para una cínica cortesía con el adversario político".

"Conmigo hay dos campos irreconciliables: en el campo progresista recibí mucho cariño, pero en el campo cultural de la derecha hay odio sin matices. Estoy muy orgulloso de quién me quiere y tanto más orgulloso de quien me odia", aseguró en diálogo con AM750.

Sobre este punto, habló sobre el partido de ultraderecha Vox y consideró que se trata de "una reacción" y que "es la expresión más completa del reaccionarismo nacionalista español de ultraderecha contra el independentismo catalán y contra Podemos".

"Su agenda es la agenda de la reacción frente a los temas que pusimos sobre la mesa. La agresividad mediática sin precedentes que se despliega contra Podemos no ha dejado de crecer", añadió.

Su alejamiento de la política

En otro tramo de la entrevista, se refirió a la decisión que tomó este año de renunciar a sus puestos políticos y declaró que "uno debe estar en cada momento en el lugar en el que es más útil".

"Creo que era una evidencia que yo me convertí en un chivo expiatorio para la derecha. Había compañeras que podían jugar un papel mucho más útil para el proyecto", reveló.

Y agregó: "Ahora puedo aportar más como profesor universitario, en los medios o en el trabajo de pensamiento con la fundación 25M y echando una mano en las relaciones internacionales".

En ese aspecto, dejó un mensaje para los dirigentes políticos: "Hay un problema en la izquierda y es que los grandes líderes no saben retirarse a tiempo. Yo creo que favorecer una sucesión que renueve y descoloque al adversario es algo que se tiene que convertir en cultura de la izquierda, más cuando trabajamos en la feminización de los cargos. La política en esta época implica niveles muy altos de desgaste y tiene que haber compañeras y compañeros dispuestos a tomar el relevo cuando sea necesario".

"El rol define buena parte de lo que tu eres: Iglesias vicepresidente es muy distinto a Iglesias en un medio o en la Universidad, pero el trasfondo es el mismo. Estoy muy orgulloso de haber sido consecuente con mi manera de ver la política cuando he tenido muchas responsabilidades, y me lo hicieron pagar caro. Lo más eficaz para valorar a una persona es ver quién le ataca y quién le defiende", resumió.

La importancia de la comunicación política

En otra parte de la entrevista, Iglesias remarcó la importancia de comunicar correctamente en política: "Un dirigente político que compite debe saber comunicar, además tienen que tener autenticidad, creerse lo que está diciendo. Eso la gente lo nota y tiene que ver con la piel. A la gente le gusta notar que lo que estás diciendo es real".

En este escenario, señaló que "el peso de los medios de comunicación es determinante y está sometida a una estructura de propiedad determinada, los grandes bancos y grandes empresas manejan las intenciones de voto de la gente".

Es por ello que subrayó que "una de las tareas fundamentales de todo proyecto transformador es construir tu propia base cultural e ideológica y eso implica lo mediático y cuesta mucho dinero".

"Yo me conformaría con que la izquierda tomara conciencia de lo que eso representa. El actor más determinante en tiempos de paz son los medios, se presentan como neutrales pero es una gran mentira. El triunfo de AMLO, de Arce y en Argentina son excepciones, lo normal no es que gane la izquierda porque tiene en contra todo", describió.

En cuanto al equilibrio de fuerzas, manifestó que "hay veces que las situaciones de desigualdad, los efectos de las políticas de derecha, la movilización, todo eso cuenta, pero si no se equipara la correlación de fuerzas en lo mediático, es cuestión de tiempo que terminen ganando otra vez" ya que "los medios de comunicación no son rentables pero los ricos invierten en uno de los dispositivos más importantes para mantener su poder y su dinero".

El tratamiento de la presión en la política

A partir de su experiencia personal, el dirigente compartió que "pensar que una persona sola puede resistir el nivel de toxicidad de los ataques es ingenuo" y que "lo que hace resistir a una persona es estar rodeado de buenas compañeras y compañeros. Por eso lo que más daño puede hacer a una fuerza política de izquierdas son las peleas, eso cuestiona la capacidad de resistencia que da la comunidad". 

"Tenemos que seguir siendo sensibles, hay que emocionarse, no hay que dejar de llorar ni de indignarse. Desprecio a los que se precian de no conmoverse o ser inmunes a las injusticias. No me gustan los psicópatas", concluyó.