Huracán logró su segunda victoria al hilo tras imponerse este sábado sobre Arsenal, por 1 a 0, en el reencuentro con sus hinchas en Parque Patricios, en un partido correspondiente a la decimocuarta fecha de la Liga Profesional de Fútbol. Mientras que el conjunto del Viaducto no pudo afirmarse en medio de una complicada campaña, que lo tiene último con 11 puntos, el Globo acumula una sola caída en los últimos nueve juegos y, con 19 unidades, se ubicó transitoriamente entre los diez mejores y tomó aire en la tabla de los promedios del descenso.

En la tarde de Parque de los Patricios y ante cerca de veinte mil hinchas, hubo un buen arranque del equipo conducido por Frank Darío Kudelka , que con el empuje de su gente asumió el protagonismo del partido con la conducción de Lucas Vera. De su manejo, de hecho, llegó el único gol de la tarde: a los nueve minutos del primer tiempo, el uruguayo Matías Coccaro pescó un rebote tras un centro rasante del ex Lanús y, con un zurdazo de media vuelta, desató el grito de gol esperado desde hace un año y medio.

Los primeros veinte minutos fueron de dominio local pero después Arsenal emparejó el trámite y en los últimos diez tuvo tres avisos para igualar el encuentro, pero lo privaron dos intervenciones del arquero Marcos Díaz y un remate exigido de Leonel Picco. El entretiempo le vino bien a Huracán para acomodarse nuevamente en el partido y enfriar el envión de Arsenal.

El segundo tiempo fue todo de Huracán, que sin ser arrollador tuvo las posibilidades para ampliar la ventaja, sobre todo en los primeros quince a través de Coccaro y Candia. Luego, Israel Damonte, DT de Arsenal, movió piezas pero no pudo generar jugadas de peligro para tratar de llevarse un punto al Viaducto, dejando claro los motivos por los que su equipo es el menos goleador del torneo.

El triunfo fue merecido para el Globo, que se contagió del entusiasmo de los hinchas en el inicio del partido y supo mantener la ventaja, salvo en los minutos finales de la primera parte. El final fue a puro festejo y desahogo del público local, que regresó al Palacio Ducó y fue una parte significativa de la victoria.