El ejército de México ocultó información sobre los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Las fuerzas militares tenían reportes sobre comunicaciones entre policías y los grupos criminales en los que narraban los movimientos de los jóvenes normalistas que revelan la complicidad de los oficiales en los secuestros, según parte de la información revelada por la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (CoVAJ).
Conversación entre policías y carteles
“Ya tenemos varios detenidos”, le escribe el subdirector de la policía municipal de Iguala, Francisco Salgado Valladares (junto a personas de confianza del director de Seguridad Pública en Iguala) a Gilberto, jefe regional del cartel Guerreros Unidos, que le responde “paseme unos por el camino a pueblo viejo yo los recibo”. Así empieza uno de los dos intercambios entre la policía y los carteles criminales que fueron divulgados por la CoVAJ. Las conversaciones tuvieron lugar el 26 de septiembre de 2014, el día en el que desaparecieron los 43 estudiantes de la escuela rural de Ayotzinapa y el cuatro de octubre del mismo año
La CoVAJ publicó una parte de la información relevante proporcionada por el ministerio de Defensa en base a los reportes del Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN). Las comunicaciones militares evidencian que desde 2014 el ejército mexicano tenía información que no entregó, tal como lo habían denunciado las familias de las víctimas y a pesar del decreto presidencial de 2018 que los obligaba a hacerlo.
"El ejército ocultó información desde 2014"
Desde el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), una de las organizaciones que acompaña en la representación jurídica a los familiares de los 43 jóvenes, destacaron que la investigación confirma "que el Ejército ocultó información desde 2014 y que siguió administrándola”.
"Dada la opacidad castrense no puede descartarse que exista más información en su poder", señaló el Centro Prodh que a su vez remarcó que en caso de que se trate de “intervenciones ilegales de comunicación llevadas a cabo por el Ejército, se debe aclarar cabalmente el origen de las mismas".
En las conversaciones entre los agentes policiales de Iguala y el jefe regional del cartel criminal Guerreros Unidos narran el secuestro, el movimiento de los estudiantes. El policía asegura que tiene otros 17 en "la cueva" y 'El Gil' le responde: "Sí, entrégame todos los detenidos".
En el segundo documento publicado está transcrita la conversación del cuatro de octubre, esta vez el intercambio es entre Alejandro “Cholo” Palacios, quien participó en el ataque y la desaparición de los normalistas, y Ramón, señalado como posible policía, según indicó el diario El Universal. En el intercambio documentado hablan sobre las fosas comunes encontradas y de la búsqueda de los estudiantes luego de que el caso cobró relevancia nacional e internacional.
Las madres y padres de los normalistas a su vez reprocharon que el ejército haya tenido información “en tiempo real de lo que estaba aconteciendo y no lo informó a las autoridades ni tomó medidas para prevenir la desaparición de los jóvenes”. También lamentaron que incluso tras el decreto de 2018 que obligaba al ejército a entregar la información, “omitió dar esa información a las autoridades que investigan el caso”.
Por otra parte, familiares de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos expresaron su preocupación por difusión de los reportes del EMDN que señalaron es “información sensible de la investigación que puede comprometer su éxito”, según reveló el diario La Jornada de México.
