Descomunal trabajo el de Hernán Ríos. El pianista, maestro y compositor se tomó la nada despreciable suma de cinco discos para poblarlos de sus prolíficos trabajos al piano producidos durante buena parte del milenio, y los presentará –compendiados, claro— este viernes 8 de octubre a las 21 hs, a través de un streaming gratuito por el sitio www.youtube.com/rioshernan. “Cada disco tiene un contexto particular”, orienta él acerca de Volviendo desde mí, un material que, desplegado, alcanza la menos despreciable suma aún de 58 piezas. A desglosarlos, pues. Después de hora, el volumen 5, surgió como trastienda de Pregunta y pregunta, el disco que Ríos fabricaba entonces con Facundo Guevara en 2013. “Luego de la sesión del dúo, me quedé con Mario Breuer en la consola, tocando improvisaciones libres, breves composiciones improvisadas en tiempo real. Toqué sin detenerme un par de horas, y salió”, cuenta, posado en un volumen cuyo carácter excepcional dentro de la obra está dado precisamente por su encare sin red. “La idea fue componer en tiempo real, sí, pero como si fueran temas escritos o ensayados. Particularmente pienso en la improvisación como una forma de componer en tiempo real y desde esta visión, si bien ella es el hilo conductor, el objetivo es construir un discurso con un manejo de la forma y la dinámica que tenga coherencia e integridad de principio a fin. De hecho, todos los tracks del volumen 5 son breves composiciones en tiempo real, a partir de diferentes ideas musicales como material a desarrollar en cada tema”, subraya el ex pianista de El Terceto, agrupación que compartió con Norberto Minichillo y Pablo Tozzi entre el último lustro del milenio anterior, y el primero del que corre.
Los volúmenes 3, 4, 6 y 7, en cambio, son de confección más reciente. Abarcan el período 2018-2021 y tienen la particularidad de haber sido íntegramente producidos en “Mi mundo”, el estudio casero de Ríos. “Grabé, mezclé y mastericé… Y al trabajar tanto y sin pausa, podría decirse que el material se fue acumulando casi sin querer. En el caso de los volúmenes 6 y 7, se trata de un material que no pensaba ubicar en un disco en particular. De hecho, tocaba lo que tenía ganas en el momento sin ningún orden o previsión. Los subtítulos Postales y Silencios reunidos remiten a esa idea de elegir, entre distintos elementos, los que parezcan más apropiados para el resultado final”, explica Ríos, ducho también en haber recreado a la altura a músicos de la talla del “Cuchi” Leguizamón, Chico Buarque o Sebastián Piana.
--¿En qué factores te parás para diferenciar estos volúmenes, a los que subtitulaste Un mordisco negro y La piedra y el agua, del resto?
--En que fueron grabados en dos días, y durante la pandemia. Siempre toco lo que siento en el momento y sin planificar, pero en este caso efectivamente ya pensaba que toda la música sería para un disco, a diferencia de los anteriores. En rigor, los subtítulos Un mordisco negro y La piedra y el agua son también títulos de composiciones mías. Creo que se identifican muy bien con la música que se escucha.
--La idea del título que engloba todos los volúmenes es elocuente de por sí, ese volver desde vos habla mucho. ¿Algún secreto mejor guardado?
--Bueno, Volviendo desde mí es el nombre de una composición del guitarrista Guillermo Capocci, que incluí en mi primer disco. Pasó que cuando grabé el segundo trabajo, en 2012, me gustó la idea de reservar ese título para todo lo que grabara solo. Y en estos cinco trabajos me pareció que el hecho de agregar subtítulos era un buen aporte, porque fortalecen el concepto de cada disco. Eso.
--¿Cómo organizaste la presentación, y el repertorio, tratándose de lo que se trata: un material tan abundante? ¿Dónde pusiste el foco?
--La presentación de los discos no sigue el orden cronológico en que fueron grabados, sino que los ordené de manera arbitraria pensando en cómo me gustaría que se escucharan, independientemente de que cada disco tiene su identidad propia y, claro, que quien los escuche puede hacerlo como desee.
--¿Pero costó o el hecho de decidir solo facilita las cosas?
--En realidad me es muy natural, porque me encanta tocar con otros músicos, pero también me gusta mucho tocar solo, y lo estoy haciendo constantemente. Mi trabajo en “solitario” convive perfectamente con el dúo con Facundo, como antes lo hacía con El Terceto. Es cierto que trabajo con los recursos de otra manera, pero el concepto y el abordaje son los mismos que cuando toco acompañado.
--La presentación es por streaming. ¿No te animás aún al vivo, pese a las aperturas?
--¡Me muero de ganas de tocar en vivo! Pero sucede que en junio se definió la fecha de lanzamiento de los discos y en ese momento todo estaba cerrado y con rumbo incierto aún, por eso decidí grabar un concierto solo piano en formato streaming para estrenar ahora.
--¿En qué sentido se despega esta compilación de las dos que la precedieron (los volúmenes 1 y 2), y en qué sentido no?
--Creo que hay una continuidad en mi trabajo en general, o al menos eso intento. Conceptualmente, todos mis discos son similares en cuanto a la exploración con la música argentina y latinoamericana de raíz, y la improvisación como gran herramienta. En cuanto a las diferencias, bueno, siento que hay una profundización en la búsqueda del mensaje que se ha ido construyendo. Creo que en cada disco hay un paso más allá en esa búsqueda de claridad y hondura en lo que se quiere decir.