El 80 por ciento de los trabajadores en tecnología cobra entre 80.000 y 250.000 pesos mensuales. La mayoría son hombres de entre 25 y 40 años que trabajan en el interior del país. Por escasez de perfiles quedan cada año entre 5.000 y 10.000 puestos sin cubrir en compañías IT. Desde el sector aplauden la iniciativa Argentina Programa que lanzó el gobierno nacional para capacitar jóvenes y facilitar la inserción laboral en la industria del software.
Los datos difundidos por la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) caracterizan al empleo en este sector como formal, de calidad, inclusivo y federal. Es que cobran hasta tres veces más que la remuneración promedio de los trabajadores, y los perfiles más especializados y con mayor experiencia se encuentran aún mejor remunerados.
Además, el 64 por ciento de los colaboradores tiene entre 25 y 40 años y casi la mitad de ellos, el 45 por ciento, realiza el trabajo desde el interior del país, lo que le da una perspectiva federal a la oferta de empleo. El 65 por ciento de los trabajadores posee estudios universitarios completos, incompletos o en curso.
Apenas el 30 por ciento de los puestos de trabajo en la industria son de mujeres. Sin embargo, desde la Cámara resaltan que en los últimos 15 años se duplicó la participación femenina y proyectan que hacia 2024 la fuerza laboral de mujeres representará el 40 por ciento del total de la industria.
La Cámara asegura que hoy genera 120.000 puestos de trabajo y proyecta que la demanda ascenderá a 500.000 en 2030. Los perfiles más buscados son programadores para automatización de prueba, diseñadores de aplicaciones móviles, especialistas en machine learning y en robotización en general, entre otros puestos específicos.
Argentina Programa
Una de las problemáticas que más intranquiliza a las empresas del sector es la "escasez de talento" ante la demanda laboral. De los 15.000 puestos que quedan sin cubrir cada año en las industrias, casi 10.000 son en el sector IT. Por este motivo, la CESSI realiza un apartado especial para el "Argentina Programa", un plan gratuito de formación de programadores y programadoras desarrollada junto al Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación.
El programa, que ya va por su segunda edición, cuenta con 431.220 inscriptos en 2021 y esperan que ese número siga creciendo hasta el próximo 8 de octubre en que se cierran las inscripciones de esta etapa.
El plan capacita a jóvenes para facilitar la incorporación de recursos humanos en la industria del software y sectores afines. La capacitación es en dos etapas: un curso gratuito y virtual de 2 meses sobre introducción a la programación más una cursada en modalidad mixta durante 6 meses con contenidos específicos según los perfiles más demandados. Las dos etapas cuentan con una certificación conjunta del Ministerio de Desarrollo Productivo y la CESSI. En 2020 hubo 157.000 inscriptos de los cuales 65.000 aprobaron el examen inicial.
Además, la iniciativa contempla subsidios de hasta 100 mil pesos para comprar computadoras y afrontar los gastos de conectividad y transporte. Para acceder al subsidio hay que estar inscripto en el segundo módulo del programa, declarar que no se cuenta con recursos suficientes para adquirir una computadora y cumplir con alguna de las siguientes condiciones laborales: no tener un empleo formal en relación de dependencia, ser monotributista de las categorías A o B y no tener ingresos en relación de dependencia o tener un trabajo registrado, pero percibir un sueldo menor a dos salarios mínimos.
La economía del conocimiento es el tercer complejo exportador y, a diferencia de la mayor parte de los sectores de la economía, cuenta con pleno empleo e incluso un déficit de programadores para cubrir puestos que se crean exponencialmente. El sector cumple con todos los requisitos para aportar al crecimiento de la economía: es intensivo en un tipo de trabajo bien remunerado porque exige un nivel medio o alto de calificación, produce servicios transables y competitivos para el mercado global, y aporta al aumento de la productividad en el resto de la economía gracias a la propia naturaleza de la actividad: generar y difundir conocimientos para hacer más eficientes otro tipo de actividades económicas.