Tras las denuncias penales que pesan en su contra por supuestas amenazas públicas, sumadas a la intimación que recibió el municipio de Vaqueros por parte de la Secretaría de Energía y Minería que lo obligó a paralizar las extracciones de áridos en el Río La Caldera a la altura del puente Wierna, Daniel Moreno sostuvo que no quiere gestionar más esos recursos, ya que aseguró que no le dejan ganancias al erario público, por lo que esta semana pedirá que sea la provincia la que vuelva a encargarse de ese control y gestión.
En diálogo con Salta/12, Daniel Moreno afirmó que “todo esto ya me tiene muy cansado”, por lo que “ya no me quiero hacer cargo de nada”. El intendente de Vaqueros recordó que a comienzos del siglo se firmó un convenio entre los municipios de La Caldera y Vaqueros, con la gestión provincial de ese momento y Aguas del Norte, “en donde nosotros nos tenemos que hacer cargo de cuidar el río”, algo que no es potestad de las localidades pero que por una carencia de personal para controlar, la provincia lo delegó en ellas.
“Lo que yo les pedí siempre a las empresas, es que el descarte lo vayan tirando a los bordes del río para poder encausarlo, y así evitamos muchas inundaciones que venía sufriendo la gente de la zona”, expresó el jefe comunal. Quien inmediatamente sumó que todas esas actividades solo le producen pérdidas y dolores de cabeza, “porque por cada control solo nos queda una guía que vale $10 y que no nos sirve para nada, nosotros tenemos que mantener a cuatro personas que tienen que controlar lo que se hace, y que se haga bien”.
Las firmas que extraen áridos desde el río, deben comprar un talonario que luego llenan quienes están encargados del control por parte del municipio, ese es el único tributo que pagan, indicó Moreno. “Minería les permite extraer y yo los tengo que controlar de esa manera, y la verdad, no me sirve económicamente, y a cambio tengo todos estos problemas, no se para qué me sirve”, añadió.
Por lo que volvió a repetir que en la semana se juntará con los secretario de Recursos Hídricos, de Minería, y el titular de Aguas del Norte, “para renunciar a ese convenio y que ellos hagan el trabajo que tienen que hacer”.
Con respecto a las denuncias que pesan en su contra por parte de algunos vecinos que aseguran que en esa zona está prohibido realizar extracción, debido a que de allí Aguas del Norte toma el agua para abastecer al departamento La Caldera y gran parte de la zona Norte de la ciudad de Salta, y que toda la cercanía al puente Wierna fue declarada como una reserva hídrica en el 2004. Sumada a la denuncia penal que recibió Moreno por haber declarado en un medio local que le haría un piquete a uno de los vecinos denunciantes “para que sepa bien lo que hace”. Moreno declaró que no quiere "ni opinar”, y sostuvo que ya pidió disculpas públicas por el exabrupto "que fue mal interpretado".
Pero aclaró que si ese trabajo de control y aprovechamiento del descarte para cubrir las márgenes del río no se hiciese por parte del municipio, “a la provincia le va a salir el doble, porque mañana se van a volver a inundar muchas personas y puede hasta colapsarse el puente, porque cuando llueve, el agua trae mucho sedimento, ramas y otras cosas y se va levantando el nivel del río, que supera el nivel y comienza a desbordar”.
Moreno rememoró que en los primeros dos años de su gestión “varias familias sufrieron inundaciones y grandes pérdidas que desde mi gestión tuvimos que salir a reparar”. “Todos ellos tienen buena memoria y se acuerdan de eso, hay que ir a preguntarles”, agregó.
Por eso explicó que unos de los acuerdos con quienes allí explotan los recursos naturales, y como contraprestación, “es que hagan lo mismo que hace Vialidad de la Nación en la zona, realizar una extracción para rellenar la banquina de la cornisa, yo con ese árido arreglo todas las calles y protejo las zonas aledañas de las inundaciones”.
“Yo entiendo que los que viven en esa zona están complicados, porque tienen el ruido y las máquinas ahí todo el día, pero es un trabajo que a nosotros nos vino de arriba como responsabilidad y a la vez le sirve a la comunidad para evitar males peores”, manifestó, y desmintió que esas labores puedan afectar y contaminar el agua, “porque está toda entubada, nosotros lo que hacíamos era cuidarla, porque el río lo que hace es comer las cañerías de abajo y hay que estar vigilándolos todo el tiempo para ver si no hay pérdidas”.
Para el intendente, Minería decidió paralizar “para ver cómo sigue todo este tema, que es un problema”, y afirmó que hasta el gobernador lo llamó “para saber cómo venía la cosa y si nos podía dar una mano”. “El tema no es para menos, porque si no nos ocupamos puede haber un caos y lo vamos a ver cuando llueva”, añadió. “Ellos como devolución por lo que hacen, tienen el compromiso de acomodar el descarte al costado del río para generar una contención en las épocas de lluvia, y si eso lo tiene que hacer la provincia, seguro le sale mucho más caro que lo que se está haciendo ahora”, volvió a explicar ya un poco más efusivo.